La primera cita

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Durante toda la jornada me la pasé pensando ¿Cuál sería el lugar ideal para llevar a Regina en nuestra primera cita? Quería llevarla a un lugar hermoso, pero no uno caro, yo no era el tipo de persona al que le gustaba ir a un restaurante caro donde te sirven las porciones de comida más pequeñas del mundo, y por primera vez Sam me había dado la solución a mi pregunta.

"Cuando en verdad quieras impresionar a una chica se tu mismo Robin, tu eres fan de la comida china... Aunque los restaurantes de ese tipo de comida no te gustan tanto, pero puedes arreglar tu casa para tener una cita allí... O por lo menos eso esperaría que hicieras en nuestra primera cita en Estados Unidos"

Pues, no iba a ser en nuestra primera cita, pero ella tenía razón, si en verdad quería demostrarle a Regina que en verdad quería algo serio con ella, tenía que mostrarme tal como soy.

En mi descanso hablé a nuestro lugar de comida china favorito para ordenar, les avisé que iría a las 6:30; en realidad salíamos a las 6, pero en lo que llegaba allá pues hacía más tiempo.

Durante todo el día estuve pensando en la decoración de mi departamento para poder hacer algo memorable para la primera cita.

Cuando salí del trabajo fui directamente a una florería a comprar un ramo de flores y un par de flores para la decoración, compre velas en otra tienda que iba a poner en varias partes de la sala y el comedor, un mantel nuevo para la mesa pues no tenía y aunque la mesa la tenía desde los comienzos de mi terapia no había sentido que necesitara un mantel hasta ahorita, pase por una película rentada y fui por la comida china, afortunadamente el local estaba cerca del departamento porque de no ser así no hubiera alcanzado.

Llegué y me bañé lo más rápido que pude, me puse un pantalón formal, una camisa y una corbata roja, había pensado en ponerme el uniforme, pero decidí que era demasiado.

Acomodé las velas y las encendí, puse el mantel y las flores, los platos y la comida la puse en otro recipiente, cuando todo estaba listo fui por Regina.

Estaba nervioso, pero toqué la puerta del departamento de Regina.

-Voy

Esperé unos minutos y cuando abrió quede impactado. Usaba un vestido rojo, largo, sin tirantes, que hacía resaltar su figura.

- Te esperé un rato en el trabajo

-Perdón, se me olvido decirte que no podríamos irnos juntos, estaba preparando los últimos detalles de nuestra cita

-¡Ah casi lo olvido!

Le di el ramo de flores que le había comprado hace menos de una hora.

-Robin, están preciosas, déjame las pongo en agua, pasa

Ya había estado allí un millón de veces, pero esta vez se sintió diferente pues iba a salir con ella.

-¿Y a dónde vamos a ir?

-A mi departamento, si te parece bien

-Vaya, yo pensé que esa sería la segunda cita, pero está bien

Pasamos a mi departamento y al abrir ella se sorprendió.

-¿Esto lo hiciste para mi?

-Así es, con un poco de ayuda

Pasamos y le abrí una silla para que se sentará y después me senté a su lado.

-¡Ay olvide traer la comida!

Acerque un carrito de servicio donde estaba la comida y una copa de vino.

-¿Gustas que te sirva vino?

-Muchas gracias

Le serví vino en lo que ella veía el menú de la noche.

-¿Es del lugar que nos gusta?

-Por supuesto

-¿Puedo servirme?

-Claro

Ella comenzó a servirse comida en su plato y una vez que había terminado de servir el vino me serví comida.

Por un breve momento comimos en silencio, pero también estaba preparado para eso, y en el carrito puse el control del estéreo. Lo encendí y puse canciones de "Bely Besarte", su música era mayormente covers, pero su voz era muy agradable, la había descubierto en uno de mis días de terapia.

-Que bonito canta esa chica

-Lo sé, una voz muy dulce

-Oye Robin

-Si, dime

-¿Quién te ayudo a hacer todo esto?

-Ah bueno, cuando me refería a que tuve ayuda no fue precisamente a una ayuda física... La idea me la dio Sam hace algunos años, ella me dijo que si quería impresionar a alguna chica tenía que ser yo, y bueno, pues no soy mucho de restaurantes lujosos y me gusta tener cierta privacidad, por eso escogí la casa y a ambos nos encanta la comida china

-¡Vaya! Sam si que daba buenos consejos

Seguimos comiendo platicando de nuestro día y de anécdotas graciosas. Sin lugar a dudas ese era el único lugar en el que quería estar en todo el mundo.

Cuando terminamos de comer ella se quedo sentada en lo que levantaba los platos.

-¿Tienes algo más planeado para está noche?

-Renté una película

-¿Y dónde está?

-Bueno, tienes que buscarla

-¿Es en serio?

-Vamos Re, es uno de nuestros juegos favoritos

Ella empezó a buscar la caja por todos lados.

-Nada más es una ¿Cierto?

-Cierto, y está entre el comedor y la sala

Ella empezó a buscar entre los cojines del sofá, debajo de las mesas, detrás de los libros, la televisión y algunos cajones de la cocina. Al ver que no lograba nada con su busqueda se acercó a mi.

-Por favor, dame otra pista

-Estas muy cerca de donde lo escondí

Ella empezó a mover las cosas que tenía cerca, pero siguió sin encontrar nada.

Puso sus manos en mi pecho y con algo de desesperación en su voz me dijo

-¿A caso no quieres ver la película?

-Ten paciencia Re, estás más cerca de lo que crees

Al momento de bajar sus manos a mi abdomen para seguir buscando ella pudo sentir la caja de películas.

- ¿Estás bromeando?

-¿De qué?

-Tu tienes la película

-No sé de que me hablas

-Anda dámela

-Pues si crees que yo la tengo tendrás que buscarla bien

Ella se acercó y empezó a desabrocharme la camisa, estaba cada vez más nervioso aún sabiendo que no pasaría nada hoy., cuando casi terminaba de desabrocharme la camisa vio la caja de películas.

-¡¿"Un amor para recordar"?!

-¿Qué no te gusta?

-Hace siglos que no la vemos

-Bueno, creo que vale la pena volver a verla juntos

Íbamos a la sala.

-Fue la primera película que vimos juntos

La puse en lo que ella se acomodaba en el sofá. Después me acomode yo a su lado y empezamos a ver la película.

Por un momento se me cruzo por la mente que me iba a ir en 6 días nuevamente a Irak, pero borré ese pensamiento de mi mente porque quería disfrutar ese momento con ella.

¿Cuánto durare sin ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora