Cap 8... Tres semanas

16 2 0
                                    


Esa tarde el Sol no había hecho su aparición al final de las clases: únicamente el cielo adquirió una totalidad naranja, como si fuera realmente muy en la tarde.

Hacía una ventisca fresca des peinando a cualquier cabellera que se atreviera a salir a la calle

Pero no a él

No a Jeff

El muchacho yacía acostado en su cama, con la puerta cerrada bajo llave, las persianas abajo, y una penumbra que lo escondía se todo su alrededor
Sabía perfectamente que nada cambiaría la decisión de sus padres sobre mudarse a otro lugar, y aun así seguía molesto

Con él mismo, con sus papás, con todo el mundo, ¿que había hecho mal para merecer un castigo como ese? Que le fueran a alejar de sus mejores amigos, que interrumpieran lo que tanto había avanzado en la escuela así como su popularidad... Que le fuera arrebatada su vida, a la que estaba acostumbrado, con la que era feliz

El tiempo pasaba bastante rápido. Casi sentía que no sería tiempo suficiente para pasar con Alex y Mike; despedirse de ellos, ¿como haría algo así? Sonaba horrible tan sólo pensarlo. No tenía por seguro de si volvería verlos alguna vez después de haberse ido

Podían mantener el contacto por teléfono, claro, el día en que Jeff tuviera uno, pero todo cambiaría y eso sí lo sabía muy bien, y nadie iba a lograr que cambiara sus palabras

Todo, todo cambiaría

Y lo asustaba. Los cambios no siempre son malos, escuchó una y otra vez provenir de algún maestro o de sus propios padres, pero ¿y si el suyo si? ¿Si llegaba a ser tan malo como creía?
No se sentía del todo listo para tener un cambio como esos en su vida.

Tal vez no sea tan malo, recordaba sus palabras, claras y aún fuertes cuando habían resonado en su cabeza aquel día en que decidió hacer un "pequeño" sacrificio, pensar en alguien más que no fuera él, pero viéndolo mejor ahora se arrepentía totalmente de lo que dijo

No estaba dispuesto a hechar a perder toda su vida ahí. ¿Donde quedó eso de quiero lo mejor para ti, hijo que le decía su madre a diario? Por que lo mejor para él era quedarse en su casa, donde creció y se crió como el chico que era ahora. Junto con sus amigos

"Mike... Alex..."

"Celeste..."

Tomó su cabeza con ambas manos, apretando los cabellos que se enredaban entre sus dedos, pero no le importó

Su pulso se aceleró, y unas ganas por golpear, lastimar, romper algo con sus propias manos inundó todos y cada uno de sus sentidos, fueran vasos de cristal de su madre o los huesos se su propio brazo, no le importaba qué...

"¿Debería preocuparme?"

No.... al diablo..

Se encontraba más furioso que nunca, hasta para pensar en lo que iba a hacer, no tenía su uso de razón funcionando bien en ese momento, con esa ardiente y tenebrosa sensación creciendo cada vez más en su pecho

Su mente se había descontrolado, como nunca antes, sintiendo miedo de sí mismo...


Hace cuánto que no percibía esa incomodidad cada vez que tomaba su lugar en la mesa para cenar.
Todo tan callado, con la oscuridad callen do por fin en el patio, cuándo los grillos comenzarían a cantar, así para acompañar el escaso ruido que se hacía adentro de la cocina

Atrapado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora