Cap 3... Primer día

26 3 0
                                    


El despertador sonaba una y otra vez, salpicando con su chirriante sonido toda la extensión de la habitación, y gran parte del pasillo, y ésta, inmutable, sin ninguna señal por querer abrir los ojos. Todo a su alrededor era sólo paz y tranquilidad, el sueño perfecto con el chico de sonrisa perfecta a quien veía a cada noche.... Sin nada de por medio que pudiera arruinarle el bello momento

Bueno, nadie excepto un inconveniente: la escuela

Su primer día, no podía llegar tarde

Si no fuera por el "lindo" despertar que cierta niña le brindó a su hermana, ésta seguiría caminando con aquel muchacho de aparentemente imborrable sonrisa, y ojos que mostraban muy poco el color que poseían...

Pero era necesario:

-¡Mexonoh!- luego de que una brisa le empapara la cara por completo

La voz del chico pronto se fue desvaneciendo, no se escuchaba ni siquiera su curiosa y queda risilla, y rato después tampoco se notaba su silueta....

Ya, completamente despierta logró ver a su hermana de pie al lado de su cama con un atomizador tranquilizador de gatos en las manos, arma con la que anteriormente había mojado a la chica más grande

-¡Buaa! ¡Deja me, tonta!-

-¡Si, buen día a tí también!-

.....

Una gran nube de vapor escapó del cuarto de baño, una vez que la puerta fue arrastrada, Celeste caminó enredada en una toalla hasta la que era su habitación, lista para bajar a desayunar

Sus manos estaban frías, pues los nervios no podían desaparecer; una escuela nueva, en un lugar donde no conoce a nadie, y tendría que empezar de cero su vida social. No es que anteriormente no fuera muy popular, si se llevaba bien con todo mundo pero, ahora eso podía cambiar... No, iba a cambiar sin lugar a dudas

Suspiró

Esos pensamientos solo iban a ponerla más nerviosa de lo que ya estaba

...

Su nuevo uniforme se hallaba doblado a los pies de su cama, impecable y perfectamente planchado, listo para poder ser usado ese día

-Bien...ahí voy-

El pensar en lo que los demás pudieran pensar de ella era algo que le preocupaba bastante, siempre intentando dar una buena impresión cuando no lo necesitaba realmente; y eso solo hacia enfurecer a su hermana, quien le decía cada día que no intentara ser lo que alguien más quiere y espera de ella

-A mi no me importa lo que los demás digan de - dijo uno de esos días, en que no encontraba si llevarse un lindo gorrito negro a una fiesta, aun cuando su hermana se la había pasado diciéndole que era buena idea ponérselo

-Si, se nota-

Pero, bueno, esa es otra historia. El punto aquí es que la chica estaba que pitaba por los nervios. No se hubiera imaginado jamás pasando sus días en un nuevo hogar, dejar a sus amigos ni estudiar en otra escuela.. nada que no haya leído en algún libro, pero esta vez era de verdad: ella es la que se muda, la que se sienta sola en el recreo, a la que posiblemente molestan las chicas tontas, y la que conoce al "chico" que sale con una de esas plásticas presumidas... "Menudo cliché", pensó con notorio fastidio, ¿podría ser posible que su nueva vida sea así de común?

Quizá alguna vez la idea de ser la nueva pudo haberle resultado algo interesante, pero ahora que eso se volvía realidad, el miedo es lo único en lo que podía pensar

Atrapado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora