Son las 12 del medio día, y mi tía a organizado una salida al centro comercial en familia, ella me dijo que no hay por que sentirme mal por salir con ellos, al fin de cuenta somos familia literalmente en verdad, mi tía me quiere mucho como a una hija, me compro infinidades de cosas, aretes, labiales, maquillajes, zapatillas y tenis, conjunto de ropa y muchos más accesorios en verdad me sentía agradecida por sus atenciones que tenía conmigo, al llegar a una tienda de electrónica nos adentramos a el departamento de móviles y no me lo creía acababa de comprarme un celular nuevo, el mío ya estaba viejito pero servía de pronto sentí que se debía a que tenía que dejar mi número viejo por una nueva línea, ya sabía a dónde iba eso. _ Esto es para ti querida, disfrútalo. fruncí el entrecejo, pero lo acepté, con media sonrisa, mientras caminamos hacia el carro, mi tío nos invitó a comer a un pequeño restaurante que estaba a las afueras del pequeño pueblo de Heber springs mientras añadía los contactos de mis tíos, y mis dos primos sentí un pinchazo en el corazón al tener que dejar solo esos 4 contactos y de pronto recordé que April me había anotado su número en mi pequeña agenda, la añadiría más tarde. Nos adentramos al pequeño restaurante y aunque era pequeño se veía muy elegante, mientras mi tío se registraba nos acomodaron en una mesa al lado del gran ventanal que daba hacia un enorme acantilado se veía precioso y sentí que de todo el pueblo, ese sería mi lugar favorito.
_ ¿Que van a desear ordenar?. el mesero se acercó y de pronto una cara conocida me sacó del trance en el que me había sumergido. _Chad, ¡hola! ¿Aquí trabajas?. Un poco sorprendida pues me daba gusto encontrar a personas que se harían muy frecuentes en mi vida. _ ¡Hola! Si, aquí trabajo solo los fines de semana. Mis tíos me miraron un poco intrigados aunque por la mirada de mi tía sabía muy bien quién era. _ ¡Oh!, que genial. entonces volvió a preguntar _ ¿Puedo tomarles la orden?. Y me sonroje un poco por lo inoportuna que fui. Después de la gran comida decidí ir al baño y a husmear a los alrededores, y de pronto un recuerdo se vino a mi mente. _ hija te tienes que ir de aquí haz causado demasiados problemas y la familia está harta de tus niñerias, ¿que le sucedía a mamá porque de pronto quería echarme de su lado?, ¿Qué? ¿ Por qué me haces esto? Te recuerdo que no soy la única que causó este problema. Y era verdad este problema era de dos. Tal vez pero será mejor si te vas con tu tía a Arkansas ahí estarás mejor. Una parte de mi sentía que en ese momento mamá estaba más molesta conmigo que con... y de pronto una puerta me sacó de esos recuerdos amargos, y tuve que secar mis ojos ya que estaban a punto de soltar las primeras lágrimas aquella tarde. _ ¿Qué haces aquí sola?. sonreí. _ nada, solo quise salir a recibir el viento fresco. Chad era muy amigable y sentía que podía confiar en él. _ Pues, no te ves muy bien que digamos, ¡Oye! Quisiera preguntarte algo. Lo mire dudosa. _ S, si dime. se veía algo más relajado. _ Tu eres hija de la directora, digo porque nunca la había visto venir aquí contigo. Sonreí inocentemente. __ No. patie una piedra y me mecí en un solo pie. Es mi tía. y volví a sonreír. _ Soy nueva en este pueblo, yo era de ciudad. Hice una mueca con un poco de decepción al recordar el porqué estaba aquí. _ Oh, entiendo. y de pronto quise preguntar yo. _ ¿A tu amigo no le agrado verdad?. Me miró un poco serio y después me dio una sonrisa encantadora. _ No es eso, es solo que es un poco anti-social. mire hacia el acantilado. _ El, no siempre ha sido así. y solté un suspiro._ Me tengo que ir, hablando de él, tengo que pasar por él. Te invitaría pero tu lo pones un poco incómodo. y solo pude articular un. __ ah. nos despedimos y él arrancó su camioneta y yo me adentre al restaurante, ahora solo me la pase pensando en lo incómoda que puedo llegar a ser.
Ya era Lunes, y mi flojera estaba al mil por ciento. Lavando el plato donde desayune cereal y con la sorpresa que se llevaron mis primos ya que me tachaba de floja, mondrigos escuincles. _ Niños recuerden que la puntualidad es muy esencial así que apúrense. jajaja me burle de ellos se las aplique. _ Tía, la espero en el carro. salí disparada y me adentre a el. Cuando de repente una camioneta conocida atrapó toda mi atención, y si ahí iban Chad y Adam. Aún no entiendo porque tanta curiosidad por aquel chavo. Al llegar al salón de literatura me encontré con April quien ya estaba apartando mi butaca, su sonrisa se ensanchó, ella siempre recibe a las personas muy sonrientes. _ ¡Hola! ¿Qué tal estás?. pregunte. _ ¡Hola! Jess, pues estuve leyendo un libro este fin y me ha dejado una crisis existencial. se le veía que en verdad estaba en crisis. _ Ha pues qué te parece ir por un helado y me lo cuentas todo. su sonrisa de nuevo estaba ahí. _ Por supuesto, me encantaría salir contigo. Al poco tiempo de que las clases iban pasando, fuimos a la cafetería y pedimos unas malteadas de fresa, cuando mi mirada se cruzó con la de Adam y al sonreírle me hizo caer en cuenta que el no me veía en sí, y eso para mi era más que decepcionante porque de pronto tenía esa necesidad de que el supiera que yo estaba ahí observando cada día que pasaba.