6

1K 152 72
                                    

Había leído el mensaje de Mateo, quería contestarle como la otra vez y bloquearlo por completo, pero no quería llamar a los problemas. Porque si él había sido en parte el culpable no quería provocarlo o que vaya a su casa. Pero al mismo tiempo nunca antes el menor había hecho siquiera un comentario, nada. Nunca había hecho más que aclarar que no era gay una y otra vez, eso lo hacía siempre, pero jamás se había mostrado reacio en todos los meses que se habían hablado, ¿se había tomado realmente el trabajo de esperar tanto tiempo sólo para ésto?. Lo dudaba.

Y dudaba tanto que se estaba haciendo la cabeza, necesitaba saber. Pero esperó antes de contestarle, desde ese SMS recibido había pasado sólo un día y es que no quería darle más tiempo para molestarse o algo parecido. No quería insinuar que tenía miedo, pero definitivamente no se sentía seguro para nada.

Así que con el corazón latiendo rápidamente por la ansiedad, contestó.

'Hablemos, venite a mi casa'.

Eran casi las 17:00 hs, sabía que sus hermanos no estaban en la casa pero sus padres sí. Si iba a hablar con el chico mayor quería que ante cualquier cosa pudiera recurrir a alguien. Aunque tal vez estaba esperando lo peor para nada.
Su celular sonó y vio el mensaje de respuesta.

'caigo en una hora ponele, ahora no puedo'.

Iba a estar en su casa, ¿dónde más podía ir?, pero por alguna razón quería que Mateo acate ahora y no cuando quisiera.

'ya o no venís'.

Se estaba preparando para enojarse, estaba a punto pero no pudo.

'ya voy entonces'.

Ahora estaba nervioso, lo primero que hizo fue buscar a sus padres en el comedor y avisarles que venía Mateo. Respondieron bien, sobre todo su madre que no le gustaba que esté encerrado y solo, pero si tan sólo supiera que es muy seguro que Mateo sea el culpable de lo que pasó. Suspiró antes de sonreírles y se quedó esperando en la entrada.

Media hora había pasado, ya estaba empezando a impacientarse, el menor no vivía muy lejos de su casa, de hecho vivían relativamente cerca, a unas cinco cuadras . Así que no sabía qué lo demoraba tanto.
Recibió un mensaje que decía:
'ya estoy, abrime'.

Suspiró con cansancio, en esa media hora ya casi se le habían ido las ganas de enfrentar al otro, pero la puerta sonó a los pocos minutos. Puso la mejor cara de piedra que pudo, no quería que note cómo lo ponía en verdad su presencia y apenas abrió la puerta habló.

-"Cinco minutos por cada cuadra hiciste". Bueno, ni siquiera le había salido decir hola, pero los nervios le jugaron en contra.

-"No estaba en mi casa...". Mateo estaba viendo algo en su celular pero al bloquearlo lo miró y pudo ver cómo caía en lo que le había pasado. Se quedaron en silencio y era incómodo, así que sólo le dijo que lo siga hasta su habitación.

Apenas cerró la puerta, Mateo agarró su rostro entre sus manos y él se quedó inmóvil, por alguna razón la acción le había provocado escalofríos.

-"¿Quién mierda fue?". La pregunta estaba de más, se enojó y quitó las manos del otro.

-"¿Te hacés el desentendido ahora? Sabés bien quién fue".

Mateo lo miró serio, no podía descifrar su expresión.

-"¿Cómo voy a saber quién fue?".

-"¿Por qué te hacés el otro? Decime que lo hiciste y ya está, no sé para qué querías venir a hablarme. ¿A qué viniste?".

Vio que Mateo abrió amplio sus ojos como si no pudiese creerle.

-"¿Yo? ¿Me estás jodiendo? ¿Cómo voy a hacerte esto, Manuel?". Señaló su rostro antes de negar como si en realidad estuviese diciendo algo disparatado.

-"Vos le diste mi número a todos esos, fuiste vos, ¿quién lo daría sino? De ese grupo de gente nunca hablé con nadie, solamente con vos". No sabía de dónde había sacado el valor, pero estaba tan enojado que lo empujó, apenas lo movió en realidad pero que el otro no le de de inmediato una piña lo hizo sentirse bien. "Tus amigos de mierda fueron, vos les diste mi número, es tu culpa".

-"¿Mis amigos? ¿Qué tienen que ver ellos? Y yo no le di tu número a nadie así que cuidado con lo que decís". Ahora estaba a la defensiva, Mateo sabía que no había hecho nada, ¿de qué lo estaba acusando?.

Manuel pensaba que apenas le dijera que sabía que fue él iba a reírse o confesar que fue él, no entendía porqué lo negaba tanto.

-"Pero los vi, estaban tus amigos, ellos me fueron a buscar cuando salí del laburo...".

Mateo no sabía si creerle, ¿pero por qué mentiría sobre eso?.

-"¿En serio me decís? ¿Pero quién fue exactamente?".

-"No sé los nombres, pero siempre están con vos, uno medio rubio, el otro tiene un piercing en el labio y había uno con un tatuaje en el cuello. Esos alcancé a ver bien".

Mateo ya estaba ubicando a los que se suponía estaban metidos en ésto. Estaba tan enojado pero a la vez al ser ellos no sabía realmente si podía hacer algo.

-"¿Y yo qué tenía que ver? ¿Por qué dijiste que yo les di tu número?".

-"Porque no me hablé nunca con ninguno de ellos, al único que le hablé fue a vos. Mi número sólo lo tienen mis amigos y nunca se mandarían ésta".

Mateo se rió algo sorprendido, no podía ser que el mayor creyera eso.

-"Nunca hice eso, nunca me metí en bardos así, mucho menos los haría contra vos... Ni sabía qué te había pasado hasta que me dijo Valentín". Manuel estaba en silencio, ni siquiera había rodado sus ojos o hecho una mueca, así que aprovechó para decir algo más sincero que pudiera hacer que el otro le crea. "Cuando me enteré quise salir a las piñas, y recién cuando te vi me dolió el estómago porque no puede ser que te hayan hecho ésto...".

Manuel quiso creerle, en verdad quería.

-"Pero pensálo... Si no fuiste vos, ¿quién más ahí tiene mi número?".

-"No sé, pero te juro que no fui yo... Mirá que yo haría eso sabiendo que vos me mandás al frente a mi y aunque no sea puto ni nada estaría más en el horno que cualquiera, mi viejo me mata".

Aquello le pareció muy lógico al mayor, él tranquilamente podía hablar de Mateo e iba a terminar igual o peor que él. Así que asintió lentamente como dando a entender que le creía por ahora.

-"Bueno... te creo, pero a la primera que me busquen o algo después de esto te juro que hablo, te quemo Mateo". Era una amenaza vacía, él nunca haría eso, era más que nada una amenaza llena de miedo, pero Mateo asintió con seriedad.

-"No te van a venir a buscar ni nada por mi culpa, vos tranquilo... Además...". Manuel lo miraba espectante, se sentía nervioso por lo que quería hacer pero el deseo era más fuerte que el latido rápido en su pecho. "Ponele que digo algo, podés contarles que te pedí un beso".

El mayor levantó una de sus cejas con curiosidad.

-"¿Lo pediste?".

-"No sé, ¿me lo das?".

Manuel sonrió de lado y a pesar de que tenía las cáscaras de las lastimaduras en sus labios y ese horrible color en su ojo, su sonrisa otra vez tiró de los hilos en su pecho, otra vez eso que no podía explicar.

El mayor apoyó una de sus manos sobre la nuca del otro y lo acercó lo suficiente para que sus labios se tocaran.
Mateo tenía especial cuidado, nada parecido a los besos que se hayan dado antes porque temía hacerle doler. Apenas acariciaba su mejilla, podía sentir su piel caliente y sabía que era debido a que esa zona había sido estresada por demás y eso lo hizo enojarse. Iba a hacer lo imposible para ayudar al otro en lo que sea que esté a su alcance.
______________________________________

Se me re cagó cortando la luz como 5 veces hoy, por suerte no quería tener más electrodomésticos 🙄 así que me puse a editar con el 1% de batería que tengo.

¿? - TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora