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Las cosas estaban medio raras entre él y su vecino, no habían hablado el día que se fue Valentín, pero estaba seguro de que escuchó, sin embargo no pregunto y tampoco se animó a contarle.

Trató de restarle importancia pero claro que había un elefante en la habitación todo el tiempo. Pero el mayor no decía nada, ni siquiera insinuaba que quería saber. Y un poco se sentía culpable. Todavía le gustaba Mateo, se dio cuenta que se hubiese ido a verlo si no fuera por Valen que lo detuvo.

¿Cómo podía ser que todavía le gustara alguien que le hizo pasar más malos momentos que buenos?

Aunque ¿estaba seguro de que le gustaba?. Por ahí sólo le gustaba lo que hubiese sido si todo salía bien. Trataba de convencerse de que era más inteligente que eso, que sólo quedó con la sensación de querer mucho con el menor cuando en realidad obtuvo nada. Y se sentía muy mal por el chico durmiendo a su lado, no se animaba a decirle pero tampoco a dejar lo que tenían por una confusión.

Eran casi las 3 am, le parecía tan tierno que el mayor tuviese un reloj alarma de esos con el botón para desactivarla y todo. Es que el chico tenía tantas cosas buenas que quería casi todo con él. Incluso tenía una pared con un cuadro lleno de fotos, era casi un collage y le había dicho un par de veces que le gustaría tener una de los dos también.

Su celular sonó y por un momento se quedó inmóvil. A esa hora no creía que pudiera escribirle alguien, a menos que sean sus amigos en privado, porque de noche silencia el chat grupal, o su vecino y eso no podía ser porque estaba durmiendo justo a su lado. Sus padres menos, sabían que estaba literalmente en la casa de al lado.

Agarró su celular, si era un mensaje de su compañía telefónica iba a cambiarse, ya lo tenían harto con esos mensajes que no le importaban ni un poco. Desbloqueó la pantalla y vio la notificación de un número que no tenía agendado.

'estas?'

No decía más que eso y no podía ver su foto de perfil. Veía que estaba online pero nada más. Dudó en contestarle pero finalmente lo hizo, qué tanto, a lo sumo lo bloqueaba.

'quien sos?'

Las tildes de inmediato se pusieron azules y pronto el mensaje desapareció. La otra persona lo había eliminado. Eso lo hizo fruncir el ceño.

'amigo quién sos?'

Las tildes otra vez se pusieron rápidamente en azul pero no recibió respuesta. Se preocupó, así que escribió rápidamente en el grupo si todos estaban bien a lo que recibió varios minutos después que sí, estaban en la plaza todos juntos. Se sintió aliviado pero aún estaba intrigado.

Decidió que debía llamar y preguntar, a lo sumo cortaba la llamada.
Esperó y esperó, la llamada fue al buzón de voz y por alguna razón se sentía muy incómodo. Volvió a llamar, sólo para asegurarse y luego de varios tonos, atendieron.

-"¿Hola?". Preguntó rápido y la otra persona quedó en silencio. "¿Quién es?".

-"Yo...". No reconoció la voz, sonaba algo ahogada.

-"¿Quién es yo?". Si era una broma o alguien al pedo, iba a enojarse mucho.

-"Mateo...". Su voz apagada de repente fue inconfundible y sintió que se le helaba el cuerpo. ¿Por qué mierda lo estaba llamando?.

-"¿Qué pasó? ¿Estás bien?".

Le pareció escuchar una clase de sorbo seguido de una risa llorosa y le dolió el pecho.

-"No...".

Se levantó de la cama rápidamente y fue directo al baño que tenía su vecino en la habitación, prácticamente se encerró.

¿? - TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora