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[Capitulo editado].


Las estrellas y la luna es tapada por nubes así como todo el cielo está, nublado. Y esta es otra de esas noches en la que estoy en mi habitación y sobrepienso mi existencia.

Toda mi vida he crecido con la guía de la religión cristiana, mi madre era la encargada de mantenerme en ese buen camino hasta cierto punto, falleció cuando cumplí cuatro, bueno, la mataron. Algo en lo que mi mente ha decidido borrar y ahora solo mantenerlo en un recuerdo distorsionado. Según me contaron, yo de alguna forma había llegado a la iglesia del pueblo de Danafort llorando y cojeando llamando a mi madre en una mañana de un fin de semana.

Él padre y una hermana me ayudaron, estaban asustados y sorprendidos de que haya sobrevivido al ataque de un vampiro, era un milagro decían. Una segunda oportunidad. El tema de los vampiros era algo de lo que siempre teníamos que tener presente, habían aparecido desde hace mucho mucho tiempo pero mi yo de ese entoces no lo sabía o era ignorante. La hermana me había llevado al orfanato que compartía la iglesia, ahí la madre superior me ayudó a adaptarme y a consolidar cuando tenía terrores nocturnos, ella fue mi soporte en esos momentos.

Cuando cumplí once, el señor Bartra Liones y sus hijas me integraron a sus vidas, me adoptaron y me conpartieron el amor y cuidado de una familia. Estuve viviendo con ellos desde ese momento hasta hace un año y medio atrás cuando decidí dedicar mi tiempo a la religión, otra vez.

Ser una fiel siguiente de nuestra diosa o dios. Je.

Regresando con el tema de los vampiros, no hay momento en el que se hablen de ellos por sus ataques seguidos en la ciudad, están jodiendo a nuestra gente. Además, según sé hay distintos rangos-clasificaciones en las que se dividen de acuerdo a la mancha o marca que llevan en algún lugar del cuerpo, la mayoría de personas solo han prencensiado a los de rango bajo pero eso no quita lo peligrosos que son de todos modos.
Aunque.. ahora hay demasiados rumores de que algunos han tenido la desgraciada suerte de toparse con los príncipes vampiros. Un apodo estúpido para los de mayor rango. Una pena la verdad.

Un rayo atraviesa el cielo y me pone los vellos de punta.

Sigamos. Él convento en la noche se convierte en algo ezpelunante, especialmente él jardín, sus estatuas de ángeles y querubines trasmiten una energía pesada y en los pasillos del edificio se escucha toda clase de ruidos tenebrosos, ya sea pasos, cosas cayéndose y romperse, las típicas escaleras de madera chirriante o incluso voces de quien sabe quién, y eso, si da miedo como el carajo.

Pero vivir aquí es... cómodo en realidad, todas las aprendices nos preparamos para dar nuestros votos y tenemos que atacar reglas como en cualquier escuela. Ya saben; hacemos visita al orfanato, regamos el jardín, limpiamos la iglesia, asistimos a misa, hacemos donaciones y cosas así. Todo con buena fé.

No me quejo, después de todo elegí esto.

Deberían seguir mi consejo y tomar este camino que es muy educativo, yo se los recomiendo.

Uy. Olvidaba el detalle más interesante, y si, es molesto decirlo pero trata sobre los vampiros, más especifico, de un vampiro. Y es que me he tomado un poco de mi tiempo libre para ir a la biblioteca del pueblo por un libro para conocer más acerca de su linaje y eso.

Lo interesante fué saber quien es el nuevo "rey" de su especie, alguien con los ojos más oscuros qué la propia noche , amenazadoras alas negras, marca que se extiende por toda su fente así como el resto de su cuerpo concentrándose más en sus piernas dando forma a sus pies tres grandes garras..... y lo más interesante.

—Es pequeño.

Un bufido divertido se me escapa.

—¿Quién?.

Pego un salto y miro a la hermana Gelda, escondiendo mi información de oro bajo la almohada. Le lanzó una sonrisa de dientes y ella me ve entrecerrando los ojos mirando de reojo la almohada.

—Nadie. —contesto.

—Hmm.. —me mira recelosa, claramente sabiendo que oculto algo. Ella pone una mano en la cadera— ¿Por qué sigues despierta?.

—Estaba leyendo antes de dormir.

—¿Un salmo?.

—Uhm, no.

—Bueno, puedes hacerlo mañana, recuerda que la madre superior y tú tienen una pequeña reunión témprano.

Agradezco que no preguntara más sobre el libro.

Le doy mi asentimiento y la hermana me da una sonrisa de labios cerrados mirando una última vez la almohada antes de salir y cerrar con un suave movimiento la puerta.

Gelda es alguien en la que puedo confiar, nadie sabe mucho sobre ella pero puedo asegurar por mi misma con el tiempo que he pasado con ella que es una persona en la que no dudaría en brindar ayuda si se lo pidiera. A pesar de que algunas aprendices la ignoran por algunas acusaciones qué le hicieron hace meses atrás, ella se mantiene tranquila sin tomar mucha importancia.

¿En qué estaba?. Ah, si.

La increíble curiosidad qué me genera este nuevo rey es peligrosa, la imagen que muestra el libro es una de referencia de algunos rumores para tener una idea de como es su aspecto.

No me gustaría tener esa suerte de encontrarlo.

Pero a la vez quiero conocerlo.

¡Qué tontería estoy diciendo!. Basta, creo que ya fue suficiente libros de historia por hoy. Es hora de dormir, tengo que madrugar mañana y capaz que voy a tener problemas con levantarme.

Miro la ventana y al cielo tan oscuro por las nubes qué ni una estrella es imposible de ver, aunque no quisiera, parte de mis pensamientos siguen sobre los vampiros.

Tengo tanta curiosidad.

¡El primer capitulo! Sean bienvenidos a esta historia dónde espero que les llegue a gustar conforme vaya avanzando

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¡El primer capitulo! Sean bienvenidos a esta historia dónde espero que les llegue a gustar conforme vaya avanzando.

Un Pecado ReligiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora