●08●

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Elizabeth.

No prestaba atención a ninguna palabra que me decía la hermana Nerobasta,ella es como la mano derecha de la madre superiora.Gelda y Nadja miraban por la ventana discretamente para no ser vistas por la hermana de la oficina en la qué estaba para recibir mi cástigo por desobedecer unas reglas.Después de todo creo que empecé este día con el pie equivocado.La hermana seguía hablandome o mejor dicho regañandome,mientras que yo me mantenía callada y con la mirada perdida recordando aquel sueño extraño que tuve está mañana.

-¿Entendiste Elizabeth?......¿Elizabeth?. (Decía mirando a la chica que no respondía).¿¡Elizabeth!?.(Ella la miro nerviosa y confundida).

-¿Ah? ......(La hermana suspira derrotada).

-Solo no vuelvas a hacer lo mismo, podría generar problemas en tu reputación aquí en el convento....puedes retirarte.

Sin más me levanté de la silla con dirección a la puerta,tomando la manija abriéndola y cerrandola a la véz que salí de la oficina.Nadja y Gelda se me acercan preguntandome "¿Qué fue lo que ocurrio adentro?",solo me limite a ignorarlas y seguir con mi rumbo a mi habitación.
Al llegar a mi habitación,me sente al borde de la cama solo a pensar en dos cosas:en el sñr Meliodas y en aquel sueño extraño.¿Quién diria que en segundos tu vida da un giro inesperado no?,ese es mi caso aunque no me molesta para nada de hecho es más interesante,pero por ahora no me apetece hacer nada aquí en el convento,me dijieron que la madre superiora está ocupada en otra iglesia o sino ella hubiera sido la que me regañaria y no hubiera dudado en ponerme un castigo.Me rescoste en la cama con la mirada perdida en el techo.Me quedé por unos minutos así hasta escuchar un ruido de algo callendose en el baño,nose pero está vez no le tome importancia a eso,tálvez el jabón de manos se callo ya que estava en el borde del lavamanos,porque un fantasma no pudo ser haber sido.Me di la vuelta mirando ahora al ventanal y lo único que se escapo de mis labios fué un suspiro de preocupoación,y en unos minutos me quede dormida.
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Me levanté de golpe al escuchar un cristal romperse que venía del baño y, estoy segura de que eso no fué una ilución mía,acaso si hay un fantasma en el baño.Con cuidado me levanté de la cama y cogí debajo de ella un bate,se preguntaran ¿por qué tengo un bate debajo de mi cama? estando viviendo en un convento,pues simplemente es por precaución y recomendación de Diane,nadie sabe lo que puede ocurrir dentro.Me fuí acercando poco a poco hasta la puerta del baño,tome con cuidado la perilla girandola y abriendola un poco para visualizar si tenia a alguien en frente pero no,así que prosegui a abrirla por completo;tomando con firmeza en mis dos manos el bate entre al baño para encontramelo...¿¡Vació!? pero ver en el suelo pedazos de cristal de espejo regados por montón,mi mirada analizo el lugar hasta topar con la ducha que estaba cerrada por una cortina de baño,con temor y nervios me acerque a la ducha extendiendo mi mano temblorosa hacia un extremo de la cortina y jalandola para una lado con brusquedad para encontrarmela vacia igual,suspire aliviada pero no del todo ya que al final nose que fué lo que hizo para que el espejo se caiga partiendolo.
Aún nerviosa y extrañada recoji los pedazos de espejo con cuidado de no cortarme y meterlos en una bolsa para dejarla a un lado del basurero del baño.
Salí del baño sujetando el bate,¿pero qué es lo que sucede con este día? Esto es totalmente distinto a lo normal,no lo se pero aquí adentro siento una atmósfera extrañamente tensa lo que para mi significa que tálvez salga un momento a tomar aire,puede ser al.....campo de jazmínes del convento si creo que limpiare un poco las estatuas de por ahí además de relajar un poco mi mente.

(• • •)

Ya con un balde de agua a mi lado y una esponja en mi mano,restregaba un poco la estatua de piedra de un angél,mientras a un costado de ello se encontraba el campo de jazmínes dónde me daba tranquilidad al ver esas hermosas flores con ese dulce aroma que enmanaban,pero sentía que no dejaba de tener una sensación de alguién mirandome por eso a cada rato hacía que volteara la cabeza para no ver a nadie aparte de mi y el ángel de piedra que limpiaba y me parecía conocer de quién se trataba.Termine de limpiar la estatua y me pare tomando el balde.Y al hacerlo un escalofrío rrecorio mi cuerpo que lo paralizó por completo,solo podía oír los latidos de mi corazón que se hacían mas fuertes,solo me mantuve quieta pues no podía moverme,con ese extraño silencio en el ambiente excepto en mi interior.Algo está a punto de sucederme estándo yo,el campo y la estatua sin mencionar al balde de agua con la esponja en mi mano.Y como si se tratara de un mosquito,un susurro en mi oído y unos brazos fuertes agarrandome de la cintura hiso que una sensación electrica recoriera mi espinal dorsal.

Un Pecado ReligiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora