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[Capitulo editado].


Elizabeth.

Estire mi brazo al despertador que se encontraba en la mesita de noche. Y lo apague. Llevaba sonando más de cinco minutos y ya estaba fatidida por su sonido. Tengo una pereza enorme y no quiero levantarme, así que me quedé acostada otros cinco minutos más en la cama hasta que llegue al limbo del sueño.

¡Knock! ¡Knock! ¡Knock!.

-Hermana Elizabeth, hermana Elizabeth ¿está despierta? -dijieron desde el otro lado.

-Mhm, otros cinco minutos más.

-¡Ni hablar!, si no baja antes de las seis y cuarto la madre superiora te regañara y te pondra de castigo limpiar la iglesia déspues de misa.

-Enseguida bajo Hermana Gelda. -avise en un quejido.

Será mejor que me levante o tendré serios problemas despúes.

Con una pereza enorme despegué mi cuerpo del mullido colchón y miré el reloj en mi mesita de noche. Eran las seis y diez de la mañana. Camine hacia unos cajones y agarre una toalla, no tengo tiempo para tomar una ducha, así que solo me lavare la cara para despejar el sueño.

Al salir me pongo mi uniforme de todos los días. El cual consta de un vestido color negro de manga larga y cuellera blanca, con una falda ancha un centímetro más arriba de las rodillas, unas mallas blancas y para terminar, unas zapatillas de muñeca y la boina color negro acompañado de blanco. Cepille mi cabello y acomode bien mi fleco, hoy usaré unos aretes de crucifijo.

Miro el reloj, seis y dieciocho, voy bien. Tomé mi cuaderno y baje a la sala principal del convento. Ahí encontré a mi compañera.

La hermana Nadja está leyendo apoyada en un banco. Ella y yo somos aprendices, aunque ya está a punto de hacer sus votos e irse a otra iglesia, es con quien me llevo bien y más hablo. Es una chica muy bonita, de ojos ambarinos y cabello corto de color lila.

-Casi no baja Hermana. -dice Gelda, que también estaba cerca. Nadja levanta la vista y me sonríe.

-¿Recuerdas que hoy viene un padre nuevo?. -pregunta ella cerrando su libro.

Me rasco la mejilla avergonzada.

-Lo siento, lo he olvidado.

-Descuida. Tienes suerte de que la madre superior aún no llega. -la hermana Gelda habla levantándose del banco. La miro confundida.

-¿Ocurrió algo? Normalmente la madre superiora esta antes de la hora.

-Y lo estuvo, nos avisó que conversaría de algo importante con el padre primero.

-¿Con el nuevo padre?.

-Sí. -asiente con la cabeza Nadja.

🥀

Pasaron como unos 5min para que llegue la madre superiora.Dio las indicaciones por la cuál van a ir a la iglesia.Y se fueron en un autobus que forma parte del convento,tomaron un camino especializado y de mucha precaución ya que es muy riesgoso y por otros caminos,debido a los ataques de vampiros.

Al llegar Elizabeth fué quien bajo última del autobus,vio detalladamente la iglesia que tenia en frente.Entró.Y la iglesia era,como decirlo "pacífica" y con un hermoso decorativo de seres religiosos,los ventalanes eran de dibujos de la vida de dios.Era lindo.Al parecer la iglesia está lista para la misa de la 8:00am,es raro la mayoria de las iglesias hacen la misa a las 7:00am.La madre superiora se retira de la iglesia y se va hablar de otro asunto con la monja de esa misma iglesia.

Prov Elizabeth.

La iglesia es muy linda.Me gusta.Esta iglesia es distinta a las otras.Miro como Gelda y Nadja van a saludar al padre.Yo también ire,me acerco al padre y quedo a unos dos pasos.Junto mis manos y hago una pequeña referncia.

-Buenos días padrecito.(Dije amablemente).

El padrecito hace una pequeña referncia.

-Buenos días hija.(Me contesta de igual forma).

Yo me retiro y sigo admirando con la mirada la iglesia para toparme con la madre superiora.

-Elli hija,después de la misa quiero que me acompañes a un lugar.

Yo asentí y la madre superiora de nuevo desapare con la otra monja.¿Será que hice algo malo?.

Una novicia pasa por mi lado llevando con sus dos manos la biblia con la cual el padre usará en la misa,yo seguía merodeando los alrededores de la iglesia pensando que la madre quiere contarme una historia de aquí,bueno eso era hace un momento ya que en mi mente se formuló una pregunta que me hizo ponerme nerviosa.

¿Será que ya descubrió que fui yo quien rompió el jarrón de rosas azules?.

Frote mis brazos mientras retomaba mi camino por la iglesia,Dioses por favor espero que no sea eso.

El segundo capítulo, ojalá les haya gustado nos leemos pronto

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El segundo capítulo, ojalá les haya gustado nos leemos pronto.

Un Pecado ReligiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora