━Business♡︎SeokHui

1

El sonido de los pasos firmes y elegantes se dejaban oír en la entrada de Wen's Company. En el momento en el que el reciente y nuevo CEO de dicha empresa ingresó, los empleados inclinaron sus cuerpos en señal de saludo y respeto.

Jun ignoró todos los saludos y continuó su andar hacía el elevador, contoneandose con gracia llamando la atención de más de un empleado.

Y es que desde la llegada del nuevo dueño, no pudieron evitar poner atención en su nuevo presidente que ponía a los empleados de una manera única.

Seungkwan, el secretario personal de Jun, al ver que su presidente se aproximaba, presionó el botón plateado que estaba colocado en la pared ocasionando que el elevador se abriera unos segundos antes de que Jun llegara.

Jun ingresó en su propio elevador que le daría lugar a su oficina junto con Seungkwan. No le gustaba estar con nadie, ya sea en el elevador o en la oficina pero Seungkwan se había vuelto una excepción. Lo consideraba como un amigo.

—¿Qué tengo programado para hoy, Seungkwanie?— preguntó mientras se observaba en los espejos del ascensor. Pasó su mano por sus hebras marrones con la intención de despeinarse lo más mínimo.

—Hoy su agenda está tranquila, hyung— abrió la agenda en el aparato electrónico que tenía en manos—. Tiene que firmar los acuerdos del equipo de diseño gráfico, dentro de dos horas tiene una junta directiva, luego el señor Choi hizo una reservación en el restaurante japonés Komakata Dozeu con el propósito de pasar un agradable almuerzo con usted y por la noche le queda mirar las propuestas del equipo de diseño arquitectónico.

—Cancela mi almuerzo con Seungcheol, ese bastardo solo quiere follar conmigo y hoy no tengo muchas ganas.

Las puertas del ascensor se deslizaron en el piso 15 dando por finalizado su recorrido y dejando a Jun en el lugar que correspondía.

Salieron de éste, dirigiéndose a la inmensa oficina moderna y elegantiosa de Jun. Seungkwan fue más rápido para abrirle la puerta de dicho lugar.

Se adentró en el lugar y después de avanzar unos cortos pasos, la puerta se cerró. Soltó todo aire que tenía retenido y suspirando cansadamente se dirigió al extenso escritorio que alguna vez perteneció a su padre.

Odiaba la empresa a más no poder, era un estrés diario. Cuando llegó 1 mes atrás, no tenía idea de que hacer con una enorme empresa hotelera y sino hubiera sido por Seungkwan tal vez estuviera muerto.

Con pesadez se acercó al escritorio para comenzar su labor de leer, firmar, rechazar o corregir documentos. Extrañaba más cuando se la pasaba en su lujoso departamento o viajando, recibiendo de su padre dinero o tarjetas de crédito. Sin trabajar ni nada.

No supo cuánto tiempo se la pasó sentando revisando documentos hasta que Seungkwan le habló por el teléfono.

—Presidente, tiene visita— se dejó escuchar por los parlantes del intercomunicador.

Extrañado por tal anuncio contestó—. Deja que pase.

[...]

—Puede pasar, pero solo usted señor Lee— del otro lado de la puerta, Seungkwan dio la orden dada por Jun dejando el teléfono en su sitio.

—Muchas gracias— agradeció con una sonrisa el desconocido para Seungkwan.

—Yo no iba a entrar— hablo el chico de facciones americanas cuando su jefe entró en la oficina—. Existe un rumor de que el señor Wen es hafefobico, ¿es verdad?

—Mentira— no se que es eso pero es mentira pensó—. Si me disculpa tengo trabajo por hacer.

Quería evitar a toda costa al hombre frente a él. Le causaba nervios con tan sólo tenerlo cerca.

—Tranquilo, Kwanie— sonrió ladino—. Podemos tomarnos unos minutos para conversar, hace mucho no nos vemos. La última vez que te vi fue en mi cama, tengo curiosidad por saber cómo has estado.

—Eso no te importa— espetó con furia que solo provocó ampliarle la sonrisa.

—Oh, no me digas que ya me olvidaste tan pronto.

—No hay manera de olvidar a un patán como tú, Vernon— dijo entre dientes obteniendo una mirada victoriosa en el rostro contrario—. Pero de superarte, lo hice hace mucho— sonrió.

Acto que hizo enojar a Vernon quien rodeó el escritorio que los separaba quedando frente a Seungkwan.

—Veamos si has podido superarme después de dos años— susurró y unió sus labios con los de Seungkwan en un beso fogoso.