Capítulo II

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Ya estaba de vuelta en el purgatorio y me encontraba entrenando con Chandler... Pero no me podía concentrar en el entrenamiento totalmente, pues desgraciadamente me encontraba muy metido en mis pensamientos.

No podía quitarme a esa diosa de la cabeza... De que verdad que no sé qué es lo que me atrajo de ella, ¿Que es lo que tiene de especial?

¿Porque la salve? Sé que dije que es porque me atrajo... Pero siento que hay una causa externa para haberla salvado... Una causa externa que hasta yo desconozco, lo cual no hace sino desesperarme pues por más que quiera no puedo dejar de darle vueltas al asunto... No puedo olvidarla ni dejar de pensar el porque la salve.

¿Que tiene de especial? Es decir... Tenía dos alas y era simplemente hermosa... Pero eso no me era nada nuevo, no era la primera diosa que veía, por supuesto que no, pero...

Es la primera en la que me fijo, ella tiene algo muy especial... Lo presiento, lo sé, ella tiene algo realmente especial, siento que estaba destinado a conocerla...

Suspiré cansado. Que irónico es esto, le dije que tenía algo especial, y que eso es lo que me había atraído de ella... Pero ni yo mismo se que es lo «especial que me atrajo de ella».

No podía centrarme totalmente en el entrenamiento pues no dejaba de darle una y mil vueltas al mismo asunto terminando con el mismo resultado: no se qué es lo que me atrajo de ella, ni lo especial que mencione que tenía.

No pude evitar soltar un suspiro denotaba toda la frustración que sentía en este momento, y me detuve un momento para revolver mis cabellos, me sentía realmente exasperado.

—Joven amo Meliodas, ¿Se encuentra bien? —me estremecí disimuladamente al escuchar la voz de Chandler—. ¿Sucede algo? Lo noto pensativo ¿Quiere detener el entrenamiento?

Me quedé algo helado, ¿Tanto tiempo me había quedado pensando en esa diosa? No puedo creer que estuviera tan pensativo al punto en que fue evidente que me encontraba muy pensativo...

Maldición, ¿Que me está haciendo? Nunca antes me había sucedido esto, por lo general no le daba tantas vueltas al mismo asunto... Pero con ella todo es diferente.

—No. —fue lo único que respondí con mi usual tono frío y cortante.

Después lo medite mejor, bueno... Chandler era mi maestro, seguramente él podría resolverme mis dudas.

—Chandler. —lo llame limpiando un poco el sudor de mi rostro, producto de mi arduo entrenamiento.

—¿Si amo Meliodas? —me vio con atención.

—Tu... ¿Cómo sabes cuando alguien te gusta? —le pregunté viéndolo algo ansioso y con fingido desinterés.

La expresión que Chandler colocó... ¿Fue chistosa? Su cara palideció he hizo una expresión de horror.

—¡Amo Meliodas! ¡¿Acaso le gusta alguien?! —pregunto evidentemente alterado he histérico.

Se me acercó y me vio fijamente, yo retrocedí y miré a otro lado sintiéndome incómodo.

—No... Es que... Solo... Tenía curiosidad —murmure.

—¡No tiene que preocuparse por eso! ¡¡Es una total perdida de tiempo!!

—Pero... —intente replicarle, solo quería que me resolviera mi duda, nada más.

—¡¡Es una perdida de tiempo dije!! Usted no tiene tiempo para esas necedades —me dijo en un tono de voz tajante que no daba espacio a réplicas.

Suspiré frustrado y sintiéndome algo enojado, me estaba estresando, y Chandler, en vez de ayudarme a resolver mi duda y evitar mi estrés, ¡Solo hacía que me estrese aún más!

—... Olvídalo, fue una estupidez preguntarte —le dije para irme antes de que pudiera responderme algo más, dejándole con las palabras en la boca.

Chandler se había alterado mucho, solo era una duda, no es como si me gustará alguien... no es como si me gustará esa diosa. De inmediato negué con la cabeza, ¿Porqué pensé eso...? Esto se está volviendo frustrante... nunca más le vuelvo a preguntar algo así a Chandler, nunca más.

Necesitaba despejar mi mente y entrenando no sirvió, talvez si tomo un descanso, ya dejé de pensar en esa estupidez.

Me dirigí a mi habitación y lo primero que hice es bañarme, el entrenamiento me había dejado muy sudado y sucio.

En todo este tiempo, nunca pensé que una diosa me iba a dejar tan frustrado y pensativo.

Mientras me bañaba, la imagen de la diosa apareció de nuevo en mi mente.

—¡Ugh! —murmuré molesto y hartó—. No entiendo...

¿Porque no puedo dejar de pensar en ella? Es solo una diosa, no tiene nada de especial... pero yo si le ví algo para no matarla... E incluso le dije que sí tenía algo en especial... ¡Esto es estúpido! Di un golpe con mi cabeza a la pared antes de salir de la ducha.

Una vez fuera, seguía pensativo, esa diosa... sigo sin saber que le ví, a simple vista era una diosa cualquiera, bonita, pero vale fin de cuentas, cualquiera. Mientras seguía caminando, sentí la mirada de otros demonios en el castillo, miradas de la terror y admiración, siempre las recibía pero hoy eran muy agobiantes y estresantes. Ya quiero que se acabe el día, enserio.

Seguí caminando antes de volver a mi habitación y en medio del camino encontré a mi hermano menor, Zeldris. Este me vió y me saludó.

—Hermano —saluda—, ¿Sabes si hay alguna misión en lo que queda del día? —me pregunta seriamente, pero había algo más en su mirada.

—No, no hay nada —dije seco.

Ví como se sentía aliviado y...¿Feliz?

—Gracias por avisarme y... hasta luego —se fue rápidamente de ahí, cambiando la dirección hacia la salida.

Que raro, parecía tener prisa y estaba feliz... me preguntó que habrá causado esa felicidad. No le tome importancia y seguí en mi camino.

Después de dar unas vueltas en el castillo, volví a mi habitación y me senté en la cama, pensativo. Sigo sin saber... por mucho que piense no encuentro ese especial en ella.

Suspire, ya era hora de dormir lo único que me queda es volverla a ver para encontrar ese especial. Me acosté y cerré los ojos hasta quedar dormido y esperar la respuesta que tanto necesito.

... Espera, nunca le pregunté el nombre... volví a sentarme en la cama y me dí un golpe en la cabeza ¡Que estúpido fui! pero ¿que tanto me importa su nombre? ¡Ugh! Tengo más preguntas ahora y solo...¡¡PORQUE NO SE EL JODIDO NOMBRE...!! me alteré.

Volví a suspirar por como octava vez en el día y me acosté nuevamente, solo espero volver a verla pronto... Porque ya estoy lo suficiente frustrado como para seguir esperando una respuesta.

To be continued...

Amor Fugaz | Meliodas x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora