❅merry christmas❅ starker

❅ 5 ❅

-I should be playing in the winter snow
But I'ma be under the mistletoe
With you...- cantaba con felicidad la música navideña.

Tony lo miraba con una sonrisa en su rostro, realmente amaba ver a Peter tan feliz, rió un poco al ver cómo su novio cantaba divertidamente.

-Vamos, Tony, canta conmigo.- sonrió y se acercó a Tony para después darle un ruidoso beso en la mejilla.

Tony rió y asintió con su cabeza, tal vez darle una oportunidad a la Navidad no sería tan malo, Peter lo miró un tanto sorprendido, estaba esperando un reclamo por parte de Tony, sin embargo sonrió y comenzó a cantar.

-Tony, ¿puedes subirte a la escalera para poner los adornos de arriba?.- preguntó una vez que la música terminó mientras movía sus pestañas coquetamente.

-Pero...

-Pero nada, dijiste que me ayudarías.- formó un puchero en sus labios sabiendo que Tony no se resistiría.

-Está bien, pero me ayudas a sostenerla.- se rindió, Peter asintió con su cabeza varias veces mientras sonreía.

Tony comenzó a subir aquella escalera mientras Peter la sostenía para evitar que cayera al suelo.

-Princesa, pásame los adornos.- habló distraídamente Tony, Peter se sonrojó demasiado al escuchar aquel apodo.

-Si, uh, aquí están.- susurró mientras le daba los adornos.

Stark comenzó a colocarlos por la parte de arriba, después de unos minutos, Tony comenzó a desesperarse, estaba tardando demasiado.

Decidió dejar de sostener la escalera e ir al baño.

-Mi amor, ¿puedes mover la escalera un poco hacia la izquierda?.- habló dulcemente.

-Espera, ahí voy.- habló Peter mientras caminaba hasta la escalera.

Sin embargo, Tony entendió 'Si, ya la moví', dio un paso más hacia la izquierda, pero como la escalera no se encontraba ahí, cayó al suelo fuertemente.

-Oh, por dios.- exclamó asustado mientras se acercaba a su novio.

Tony mantenía sus ojos cerrados fuertemente.

-Peter, ¿qué me pasó en la pierna?.- preguntó con nerviosismo.

Peter chilló al ver cómo la pierna de su novio se encontraba totalmente torcida en una posición bastante extraña.

-Dios, voy a llamar a una ambulancia.- habló rápidamente mientras sacaba su celular.

-Duele como la mierda.- escupió y abrió sus ojos, comenzó a dolerle más al ver lo que le había pasado.- ¡Peter, apúrate!

(...)

-¿Él está bien? ¿Puedo pasar a verlo?.- preguntó Peter con sus ojos cristalizados, se sentía realmente culpable.

-¿Usted es Peter Parker?.- dijo el doctor ignorando todas las preguntas que aquel chico le hacía.

-Si.- susurró.

-Puede pasar, el joven Stark no ha parado de preguntar por usted.- Peter sonrió y asintió con su cabeza bobamente.

Se echó a llorar al ver cómo su novio se encontraba con un gigantesco yeso en su pierna, todo había sido su culpa.

-Hey, bebé, no llores. Ven aquí.- habló tiernamente el mayor mientras abría sus brazos esperando a que Peter lo abrazara, y así lo hizo.

-Todo es mi culpa, te rompí una pierna, lo siento tanto, soy un caprichoso.- lloraba fuertemente logrando que el corazón de Tony se encogiera.

-Nene, no fue tu culpa, fue un accidente y ya, no te preocupes, estoy bien.- habló tiernamente mientras acariciaba lentamente la espalda de Peter.

-Estás aquí por mis estúpidos caprichos, es mi culpa.- susurró con voz entrecortada.

-Ya, ya, no llores, es Navidad y la Navidad es para estar felices.- sonrió y besó la frente de su novio.

-No es Navidad, es diciembre.- habló y suspiró tristemente.

-Navidad, diciembre, es lo mismo. Lo único que me importa es que tú estés feliz, no tienes que preocuparte por mi. Estoy bien, fue solo una pequeña fractura.- sonrió provocando que Peter también lo hiciera.

-A partir de ahora te voy a consentir más, te haré más galletas, cocinaré lo que tú quieres e incluso te haré mamadas cuando quieras.- rió un poco y abrazó a su novio con fuerza, Tony también rió.

-¿Me puedes hacer una ahora mismo?.- preguntó divertido provocando que Peter se sonrojara.

-¡Tony!.- chilló totalmente rojo, Tony rió con fuerza.

-Te amo tanto, Peter.- balbuceó mientras tomaba la pequeña cintura de Peter entre sus grandes manos.

-Yo te amo más.- sonrió.

-No, si me amaras más no me hubieras roto una pierna.- bromeó y rió, pero Peter no lo hizo y volvió a soltarse a llorar.- Mierda, no, no llores, lindo, fue una broma.

Y así fue todo el día, aunque estuvieran en un hospital, ambos se demostraban cuanto se amaban.