Giyuu no quiere estar solo | Giyuushino

IV

A poco de que comenzará la reunión, Tomioka ya estaba de camino a la casa de Oyakata-sama, pero;

—¡Tomioka-san!—Tuvo una ilusión, muy leve;

De qué fuera Shinobu.

—Ozaki... San.—Con su siempre inexpresión, no era en lo absoluto notoria su decepción.

—Ah, quise decir, Tomioka-sama, un gusto encontrarlo.—La chica le sonrió. Ambos se conocían, dieron la prueba de admisión juntos.

—Hola.—Le irritaba su manera monotona de hablar, pero no podía evitarlo, menos cuando realmente no sabía que decirle a la de cabello negro.

Hablaron, o más bien fue Ozaki quien lo hacía. Era algo aburrido, quería ir rápido a la reunión y poder ver si podía hablar un poco con..

—Kochou.—Él volteo.

—¡Shinobu-sama!, ¡Es una suerte toparme con dos pilares el mismo día!—Ozaki se veía feliz, Shinobu le sonrió dulcemente, casi ignorandolo.

—Me alegra encontrarte, Ozaki-san, me sorprende verte socializar con alguien, Tomioka-san.—Este frunció el ceño ante la broma, aunque en realidad ella tenía razón.

—Te lo he dicho, nadie me odia.—Cruzado de brazos gruñía. Notó en Kochou una emoción particular.

—Moh~, Teniendo una cara tan linda, ¿No puedes tratarme mejor?, Me esfuerzo en ser tu amiga, o acaso, ¿No te importa?—Su tono amigable le aterraba, acompañado de una oscurecida mirada.

Tomioka Giyuu no evitó sentirse arrepentido y temeroso de esas palabras.

No quería que todos lo odiaran.

—Oh, pero Tomioka-sama también puede ser mi amigo, ¿No?—Ozaki intervino con una sonrisa.

Sintió esperanza, pero al mismo tiempo, la sensación con Shinobu era distinta.

—¿No... Me odias?—Intentaba no sonar tan desesperado. La chica negó.

—Claro que no, fue muy amable conmigo el otro día.—Amablemente sonreía y hablaba.

Eso le hacía feliz, si, pero, cuando Kochou lo decía era...

Mejor. Mucho mejor.

—Debo irme ahora. Adiós.—El azabache dió una cordial despedida luego de unos minutos, yéndose, la hora de la reunión sería pronto.

Volteo viendo como Ozaki se despedía y Shinobu sonreía.

Se preguntó, ¿Por qué Kochou no se fue con él?

Con una mueca, apretó su brazo.

"Quizás debería ser... Más amable con ella."

Así no iba a odiarlo, ¿Verdad?