Giyuu no quiere estar solo | Giyuushino

XIV

Algo cansado podía apreciar a Shinobu observándolo con una sonrisa llena de satisfacción pura. No comprendía muy bien el porqué de aquella expresión, y sus suposiciones sólo hacían parecer que Shinobu lo quería demasiado y él no era digno de tal aprecio por ella.

—Nee, nee, Giyuu-san.—Luego de minutos de observación ella decidió hablarle.—¿Me amas, verdad?—Sintío su rostro para nada sutilmente caliente al oír eso, y así asintió.—En ese caso, ¿Podrías hacerme un favor?, De verdad te necesito para esto.

¿Había odio con claridad?

"Te necesito"

Ella, necesitaba de alguien como él, tan inútil y repugnante con una poco grata obsesión hacía la mariposa recostada a su lado.

No evitaba sentirse dichoso de servirle a ella.

Si ella lo necesitaba estaría bien el resto de su vida.

OoOo

Podía sentir a la perfección las miradas de los pilares hacía Shinobu, y aunque no se le era realmente algo grato, lo dejo pasar.

—¡T-Tomioka-san!—Mitsuri agradeció verlos a ambos, y se acercó sin meditarlo mucho, aún preocupada.—¿Te encuentras mejor?

—No te importa.—No iba a mostrar afecto o simpatía hacía una persona que no fuera Shinobu, así que se mostró más despectivo de lo usual.

—¿T-Tomioka-san?—Kanroji retrocedió y eso fue desagradable. Odia la idea de ser así con alguien que siempre se mostró dulce y amable con todos, pero;

"En cuanto al favor... Quisiera que solo me quisieras a mi y a nadie más, ¿Esta eso bien?"

Claro que lo estaba, era normal en una relación querer incondicionalmente a la otra persona por sobre todos. Él lo entendía y si así Shinobu era feliz, lo haría.

—Kochou, ¿No estas lastimada?—Vió a Rengoku tomar la muñeca de Shinobu, aunque no duró mucho, sintió la sangre subir a su cabeza, pero diferente a lo que usualmente le sucedía, estaba un tanto, enojado.

—Estoy bien, Rengoku-san, no deberías tocarme tan repentinamente, me avergüenzas.—Le alegró que lo alejara de ella de aquel mofo, aún así, sentía la gran necesidad de dejar en clsro qur no deberían tocar de aquella manera a Kochou, pero;

No podía ser imprudente, si ella quería que la tocaran él no iría contra los deseos de su amada.

Por ahora, debía hacer su cometido inicial y sorpresa para su amada.

—¿Ya te encuentras mejor, Tomioka?—Uzui se cruzo de brazos frente a él, parecía arrepentido, seguramente por su puerta.

—Estoy bien.—Hablo monótono.—Pero vengo a dar mi retiro.—Dejando a los pilares sorprendidos, Shinobu incluída, no evitó suspirar.—¿Dónde está Oyakata-sama?

—¡Espera, espera!—Rengoku hablo.—¡¿Cómo qué te retiras?!, ¡¿No vas a cazar demonios nunca más?!

—No, no me interesa, tengo mejores cosas que hacer.—Dijo comenzando la búsqueda por el patrón, aunque Rengoku no se detuvo ahí, deteniendolo, tomando su antebrazo.

—¡Espera, ¿Por qué tan de repente?!—Exigiendo una respuesta, le empezaba a irritar aquel pilar de la flama, y a punto de sacar su espada, la hermosa mariposa intervino;

—Rengoku-san, ustedes no son cercanos a Giyuu-san, así que no deberían exigirle nada, ¿No creen?—Traquilamente lo dijo, Tomioka se sintió en las de solo oírla.

—¡Tú eres su amiga, ¿No?, ¿No te importa?!

—Ciertamente estoy tan sorprendida como todos ustedes, pero...—Tomó su mentón algo pensante mientras hablaba.—Tomando en cuenta como es Giyuu-san, no creo que lo haga porque si, ¿No creen?

Los pilares no pudieron refutar aquello, y Shinobu sonrió de modo comprensivo, provocando gran alivio a Tomioka de que nl se enfadara. Después de todo, el motivo;

Era ella.

Después de todo, casi como una indirecta, muy poco sutil, ella dijo;

"Quisiera tener a alguien que siempre me esperara en casa."

Y aunque hace aproximadamente 16 horas le había dicho eso ella a él. Decidió actuar de inmediato.

—De ser así...—Kanroji hizo una mueca triste.—¡Mucha suerte, Tomioka-san!

—No me importa.—Tanto Sanemi como Iguro dieron la vuelta con intenciones de irse, pues tenían asuntos con el patrón también.

—¡De ser así, supongo es muy importante para ti!—Rengoku apretó los puños algo intrigado aún por la razón, pero respetaba que no quisieran decirle dado a su distante relación con Giyuu.

—Hm.—Esa fría mirada azul fue directa contra Rengoku.—No te sobrepases con Shinobu.

Eso dejo, irónicamente, helado al pilar de la flama.

¿Qué?

Tomioka observó de reojo. Rengoku se planteó su vida, mientras Mitsuri, quién había oído aquello, no evitaba emocionarse yendo donde Shinobu para preguntar sobre alguna boda a futuro.

Él choco miradas con un extravagante hombre aún de brazos cruzados.

—Yo tengo tres esposas y no me he retirado, dudo que Kochou sea tu razón para dejar este trabajo, ¿Me equivocó?—Intrigado por la razón también, sonrió curioso. Tomioka hizo una mueca, casi similar a una sonrisa.

—No dejo esto por Shinobu.—Hablo, el albino puso atención absoluta.—Más bien, creo que, tan sólo, no sirvo como pilar.

El de ojos carmesí frunció el ceño, Tomioka no le dió importancia hasta que pudo notar algo extraño.

Esa mirada.

Color violeta opaca. Tan hermosa, tan venenosa.

Shinobu tenía una mirada extraña sobre Tengen y este aclaro su garganta, nervioso, aunque Tomioka no entendiera del todo porque.

—Ya veo... Buena suerte.—Sin más que agregar, comenzó a caminar. No importaba dónde, sólo caminar.

Tomioka dándole una última mirada a Shinobu, quien mantenía una incómoda conversación con Mitsuri, para ir donde el patrón, Oyakata-sama.

.
.
.
.
.
.
.

¡Lo siento mucho!

Tarde bastante en actualizar porque estuve algo ocupada estos días

Ya saben, Navidad, familia, amigos, regalos

¡Ahora tengo un ukelele!

Y eso a estado tomando un poco mi tiempo

Y para conmemorar el casi final que viene después de esto

Les dejaré sólo si quieren, yo no obligó a nadie, a dejarme;

1 pregunta

La que quieran, yo les responderé con total honestidad, sobre lo que quieran

Y bueno

Me retiro, baibai