Los días, y los meses pasaban y la pasión iba en aumento.
Cada vez ibamos conociendo más nuestros cuerpos.
Pero nuestra relación estaba en la etapa de "luna de miel". Todos los días lo veía y cada día era diferente.
Un día íbamos al parque, por helados, por piezas o alguna perforación, o simplemente a caminar por Bellaa Artes, o cuando llovía y hacía mucho frío, nos quedábamos en mí casa, sentados en el sillón abrazados y riéndonos.
Un día que estábamos en el techo viendo el atardecer, se alcanzaban a ver los últimos rayos de sol, me acerqué a darle un tierno beso, lo que el convirtió en algo apasionado, comenzó a deslizar su mano por entre mis piernas mientras yo desabrochaba su pantalón.
Pegó su cuerpo al mío, sabía que eso me descontrolaba. Me tomaba con más y más fuerza era difícil controlar el impulso de arrancarnos la ropa y hacerlo. Fue cuando vino a mi mente la pregunta de ¿A cuánto llegaríamos?
-Oye, ¿te puedo preguntar algo?
-Sí, dime
-Es que ammm... ¿tú a que crees que lleguemos?
-Sabía que algún día íbamos a hablar de esto.
-¿Tu crees que lo lleguemos a hacer?
-Tal vez... así como vamos cualquier cosa podría pasar.
Intentamos planearlo, pero era complicado, no sabíamos donde ni dónde, y lo dejamos pasar.
El 31 de octubre íbamos de regreso del parque, aún era temprano pero no sabíamos que hacer. Bueno, si lo sabíamos pero nos hacíamos pendejos.
Nos quedamos afuera de su casa por media hora, platicando de todo menos de eso.
Después de un silencio incómodo, solo nos quedamos viendo y sin decir nada. Tipo leyendonos la mente abrió la puerta y entramos.
Antes de yo entrar el sé pasa atrás de mí y me tapa los ojos, estaba nervioso. Notaba como sus manos temblaban.
Al entrar era algo romántico, hasta que choque con el bote te basura. Lo que rompió un poco el nerviosismo.
De repente siento como me voltea sin dejar de taparme los ojos.
Entonces comenzó a besarme lentamente, como si no quisiera ni tocarme, sabía que si quería pero no lo hacía por el miedo.
Entonces con mucha delicadeza lo tomé de las manos y se las llevé a la parte baja de mí espalda, No faltó hacer más para que el con rapidez y de una increíble manera me tomará totalmente del trasero y me cargara.
Me llevó a la cama y me avento "sutilmente" en ella. Eso me gustaba. Entonces con nuestras hábiles manos comenzaban a desabrochar botón por botón.
Entonces metiendo su mano bajo mí blusa acariciando suavemente mí abdomen me tomaba los pechos. Mientras yo le metía la mano a su pantalón y sentía su impresionante erección.
—Ya...—le decía mientras lo miraba firmemente a los ojos
—¿Segura?
—Sí.
En ese momento el sé para rápidamente completamente desnudo, ahí fue cuando lo pude contemplar bien, alto, de chinos, de complexión delgada, piernas delgadas pero torneadas, una espalda muy seductora, pero tenía cierta ternura en su mirada...
Para mi era perfecto.
Al regresar se lo pone rápidamente mientas lo observo detenidamente, al darse cuenta de que lo observo se voltea riéndose.
