La Feria

3.6K 54 0
                                    

Eran las 7:03 p.m. y aún había un poco de luz, platicamos por mensajes pero lo notaba frío y distante, sabía que no había podido ir a una excursión de su escuela y a pesar de que no era lo mismo lo invité a una pequeña feria que se ponía cada año. Y accedió un poco de mala manera.

Al llegar había verdaderamente mucha gente, pero lograbamos rscabullirnos entre la gente y pasabamos, lo tomé de la mano. Me gustaría decir que para no perdernos pero pues fue por gusto

-¿Oye traes dinero?-. Le pregunté

-Ammm... pues no. Todo mi dinero que tenía lo dejé en mi casa, lo siento.

Suspirando con algo de desesperación le digo -Bueno, esta vez yo pago, pero el próximo año tu pagas, ¿te parece?

-Por supuesto-. Y me tomó de la mano fuertemente.

Paseamos, nos subimos a los juegos, nos lamiamos la cara mutuamente, al cabo de media noche nos quedamos a ver los fuegos artificiales, la cosa se ponía cada ves más melosa.

Al ir de regreso a nuestra casa y digo nuestra casa ya que vivíamos a 3 casas uno del otro.

Íbamos caminando justo debajo de un árbol cuando con un movimiento de cadera lo empujaba y lo tiraba. Al ayudarlo a levantarse quedamos a pocos centímetros, claro ignorando la diferencia de estaturas, era un gigante para mi.

Por un momento nuestros labios se rozaron y sentimos el aliento uno del otro. Con un poco de cinismo en su tono de voz me decía -Mira esto es si, pero no-. Mientras primero se me acercaba hasta rozar mis labios y luego se alejaba. -Si, creo que ya lo entendí

-Pero contigo podría ser si pero si...

En ese momento me plantó un beso, de esos que pasan en las películas.

Al llegar a mi casa seguimos platicando como si ese beso no hubiera pasado, tenía la esperanza de que volviera a pasar, pero no pasó. Fui directamente al espero y rozando mis labios suavemente no dejaba de pensar si se volvería a repetir.

Marcas en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora