CAPITULO 3

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-Deberías tener más cuidado la próxima vez, en esta ocasión no me has lastimado pero podrías lastimar a otras personas.

-Si..si lo lamento- y de nuevo ese tartamudeo que me parecía tan tierno, que ¡NO!, ya basta Will Carter no puedes seguir hablando y pensando así de ella me dije a mi mismo.

-Me despido, ya no tengo nada que hacer aquí- fueron las últimas palabras que le dije a la chica, antes de darme la vuelta y seguir con mi camino.

*

Entro a la cafetería y de inmediato siento el clima cálido y acogedor, me siento en la barra y espero a que alguien se acerque y me tome mi orden. Escucho la puerta de la entrada abrirse pero no le tomo importancia, siento que alguien toma asiento un banco después del mío, pero no le presto atención. Una señora algo mayor llega al mostrador para tomar mi orden o la de la otra persona, la verdad es que está parada en medio de los dos.

-¿Qué van a ordenar?-pregunto la señora.

-No venimos juntos- contestamos yo y la persona a lado de mi al mismo tiempo.

-¿Y bien? ¿Qué van a ordenar?- la señora vuelve a repetir en un tono de fastidio y pareció ignorar el comentario anterior así que me dispuse a ordenar.

-Un café con leche descremada, dos de azúcar y un panecillo con fresas- me quedo estupefacto al  escuchar que la voz de una joven mujer pedía lo mismo. Me volteo y veo quien es. No lo puedo creer, ¿qué hace ella aquí?, acaso me está siguiendo.

-Lo tengo, en un instante les traigo su orden-la señora algo mayor se retira sin decir una palabra más.

Amor de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora