CAPITULO 2

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Me alejé del balcón y decidí ir a la cafetería que queda a cuatro calles de mi apartamento, tomé las llaves y llamé al ascensor.

Salí del edificio y una fuerte briza de aire helado me golpeo el rostro, metí  mis manos en las bolsas de mi abrigo, me acomode el gorro de invierno y me dispuse a caminar. Estoy ya en la segunda calle y justo cuando voy a doblar en la esquina hacia la derecha,  una chica con pelo castaño oscuro medio ondulado y estatura promedio aterriza sobre mí haciendo que caiga  sobre mi espalda y ella sobre mí. La chica apoyo sus brazos al costado de los míos y levanta su rostro sonrojado, su pelo rozaba mi rostro causando cosquillas, pero claro me contuve de soltar una risita, nuestros labios estan tan juntos que solo me concentré en mirarlos y me olvidé de ayudarla a levantarse, luego nuestras miradas se cruzaron y apenas pude ver el color de sus ojos, pero tenían un brillo tan cautivador.

-Mmm…lo...lo siento- una apenada y suave voz me sacó de mis pensamiento. La chica se levantó y me tendió una mano, yo la tomé y me levanté de un salto, me sacudí el abrigo y ella hizo lo mismo.

-En verdad lo siento, no fue mi culpa solo que iba caminando y me resbale al doblar en la esquina y.

-Tranquila, fue un accidenté, sé que no quisiste aterrizar sobre mí al propósito- le dije antes de que ella terminara de decir por qué había resbalado.

-Gracias por comprender.

-No hay de que, todos tenemos accidentes- le dije yo y le regalé una leve sonrisa.

 Esperen, que me sucede, yo no suelo ser amigable  con nadie, soy cortes pero en un tono frio y seco, ¿Por qué le he hablado a esta chica que ni siquiera conozco con tanta amabilidad? Wow  tengo que parar con esto ¡ahora!

Amor de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora