me crees suficiente (Guatemala x Rusia)

Hablemos 3

Guatemala después de pasar la noche en casa de Brasil salió a hacer unos cuantos asuntos presidenciales con las clausuras de fin de año, estaba ya en un puesto de chuchitos almorzando para luego volver al trabajo.

- Seño me regala 3 chuchitos con un cachito de chile - Dijo mientras sacaba el dinero.

- ¿No quiere atol? - Pregunto amable.

- uno de arroz con leche por favor - respondió entregándole el dinero... Luego de unos minutos ya se encontraba en su oficina comiendo.

- Señor Guate, disculpe que lo moleste pero lo buscan - Dijo entrando un guardia.

- Enseguida voy, ya te puedes retirar - con respeto se retiró dejandolo terminar el papeleo.

Se paró y se dirigió a la puerta antes de que pudiera abrir alguien lo hizo derribandolo con un abrazo.

- ¡¿Crimea?! - Pregunto sorprendido mientras sonreía al ver a todos sus hijos entrar a su oficina.

- Я так по тебе скучала (Te extrañe mucho) - Menciono levantándose y ayudando a su padre a pararse.

Antes de poder decir algo sus 22 repúblicas lo abrazaron, con felicidad correspondió sintiendo todo el amor que necesitaba, como amaba a sus hijos.
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Mientras Rusia se encontraba encerrado en su habitación, sentado mientras se ahogaba en vodka, su mente estaba llena de recuerdos con su esposo y padre de sus hijos, lloro amargamente al saber lo que debía hacer... Recordó cuando lo beso por primera vez, cuando tuvo a su primer hijo, cuando conoció cada chapinismo de su esposo, cuando le regaló su primer ushanka a Quetzaltenango, cuando lo hizo suyo por primera vez, cada maldita cosa, pero luego recordó cada pelea, todas y cada una era él teniendo celos por alguna pequeñez muchas veces hiriendo físicamente a su amado, ahí hizo click, el siempre había sido el culpable, Guatemala jamás le había recriminado su comportamiento con otros.

Cuando el abrazaba o era cariñoso con Ucrania, Andorra o Bielorrusia, o alguien más el chapín jamás le reclamaba, el realmente confiaba en él, pero él no, incluso llego a golpearlo, realmente no podía remediarlo, el siempre seria asi, aunque ahora está reflexionando nada cambiará, lo sabe, eso fue lo que jamás noto, ese era el gran problema.

Se paró rápidamente, tomo su chaqueta y ushanka, debia terminar con esto, Guatemala debía estar con alguien mejor, aunque eso doliera ya no debía suspender lo inevitable ya que si el no lo hacía el otro lo haría. Tomo su auto y se fue debía tomar un vuelo.
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- ¿Quieres café o chocolate? - Pregunto Chuvasia a Guatemala Junior sirviendo.

Después de hablar con su papá, Guate y las repúblicas se fueron a casa de los departamentos, y los departamentos al ver a sus hermanos organizaron todo para hacer un banquete celebrando el verlos, ahora se encontraban comiendo mientras los hermanos mayores servían la comida.

- Chocolate por favor - Respondió la pequeña sentada en un banquito mientras no quitaba la sonrisa de felicidad.

Todos comieron felices y tranquilos al cabo de unas horas cada quien se acomodo en alguna habitación, todos estaban ya listos para dormir, los únicos que habían quedado eran Petén, Crimea, Moscú, Chuvasia, Chechenia, Jakasia, Udmurtia, Tuvá, Tartaristán y Satá... Los hermanos mayores... Quienes charlaban algo desanimados.

- Мы уже знаем, что это произойдет, это не должно так сильно влиять на нас, ничего не должно измениться, мы продолжим быть детьми обоих, и они будут счастливы с тем, кто их любит. (Ya sabemos que va a pasar, no debería afectarnos tanto, nada debe cambiar, seguiremos siendo hijos de ambos, y ellos seran felices con alguien que los amé.) - Petén trato de ser positivo ante la situación.

- Я не знаю, чувствую ли я злость на нашего отца или плохо для папы, я просто хочу, чтобы это закончилось, я ненавижу видеть, как плачет наш папа. (No se si sentirme enojado con nuestro padre o sentirme mal por papá, solo quiero que esto acabe, odio ver a nuestro papá llorar.) - Satá hablo mientras veía su café como si fuera lo más interesante del mundo.

- Мне просто интересно, как другие будут реагировать. (Yo solo me preguntó cómo reaccionarán los demás) - Moscú lo menciono haciendo a los demás sentirse peor sin ser esa su intención.

- Tan colgados que estaban los dos pero tienen razón - Jakasia demostró su pesar al hablar.

Esa noche no pudieron dormir bien, al despertar sus grandes ojeras los delataron.

- Parecen chamusco - Zacapa el más vulgar de todos fue el primero en mencionar su mal estado al verlos bajar.

- Buenos días a ti también - Bufo Crimea ante su comentario.

- Tiene razón nomás - agrego Izabal metiéndose en la conversación.

- Perdón pero uno no amanece guapo todos los días mano - se defendió Tuvá mientras se sentaba y los demás hacían lo mismo.

Todos rieron ante la situación mientras Sólola y Quiché les servían su desayuno.

- ¿Y papá? - Pregunto Udmurtia después de agradecerle a Quiché por la comida.

- Se fue chanin chanin a la calle, según el a chambear, pero llevaba su música puesta, pa mí que solo quería ir a correr - Respondió Escuintla mientras comía.
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Guatemala estaba sentado en una banca oyendo música y analizando cómo hablaría con su esposo, estaba feliz que sus hijos vinieran a visitarlo, tenía por seguro que todo estaría bien, sus hijos lo seguirían amando, pero aun debía ver al ruso, le dolía dejarlo pero el quería sentirse libre, aún recuerda cuando le pidió ser su pareja, cuando entro a su oficina y lo tomo con un cariño desmezurable declarándose como un poeta sabiendo como conquistarlo, demostrándole que lo quería para estar ahí toda una vida, pero luego vienen esos abrumadores recuerdos de los golpes y maltratos recibidos por enfermizos celos, soltó lágrimas y tomo su estómago al sentirse mareado por tanto llorar.

Cerró los ojos con fuerza por unos segundos, pero luego oyó su nombre, al abrirlos y subir la vista vio como su esposo se acercaba lento y serio, sintió verdadero pavor pero se paró firme, a los segundos sintió como le tomaba el rostro borrando todo indicio de lágrimas mientras Rusia derramaba más lágrimas y después de unos segundos hablo suavemente.

- Este es el adiós - Triste y decidido hablo viéndole - ¿Podría besarte una última vez? - Soltó sinceramente acariciándole sus mejillas.

- Será como un pacto para decir adiós, claro - Respondió enternecido.

Sin más se acercó como la primera vez que lo beso, hace tanto fue ese primer beso que comenzó todo que ninguno se creía que hubiera pasado tanto tiempo, sus labios se unieron con suavidad, era el último beso que se dieran como esposos, y así se sintió, Rusia lo abrazo mientras se fundía en aquel beso mientras el pequeño se subía a la banca parándose en esta para alcanzar al ruso besándolo con ternura mientras las lágrimas no faltaban... Y eso fue lo que finalizó absolutamente todo.
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Hola mis bellos lectores, lamentablemente las cosas son así, en vez de criticar ¿No quisieran dar ideas para su próxima pareja?¿O simplemente ideas de como continuar?