𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏 𝑻𝒐𝒏𝒐𝒔 𝑫𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐𝒔|NaruIno|

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Escombros y polvo. A eso fue reducida Konoha.

Escombros y polvo fue lo único que los rodeó durante varios días antes de iniciar la etapa de reconstrucción de la aldea.

El ambiente era tenso y lúgubre entre los habitantes tras hacerse público el estado en el que la Quinta se encontraba. Aunque este era amortiguado un poco al saber que uno de Konoha derrotó al (que se supone es), líder de Akatsuki: Uzumaki Naruto. El héroe de la aldea.

Ah, ese idiota.

Quien diría que al mismo a quien le tiraban cosas y era repudiado por muchos de la aldea, años después sería venerado por esas personas.

Por supuesto que él se merecía ese reconocimiento. Se lo había ganado a punta de esfuerzo y determinación.

Creo que podría enamorarme de él. Fueron las palabras de Ino al verlo regresar tras su enfrentamiento con el verdadero Pain.
Podía recordar los rostros sorprendidos de Shikamaru y Choji, como si eso fuera algo inverosímil.

Pero era cierto. Esa frase brotó de sus labios como si estás habrían estado albergadas en el fondo de su corazón, sólo a la espera del momento preciso para poder expresarlas en voz alta.

A diferencia de lo que la mayoría podría pensar por su actitud confiada y coqueta, jamás ha tenido novio, y sólo ha estado enamorada dos veces hasta ese momento.

Cuando era una niña, estuvo enamorada de Sasuke. Aunque ahora no podía pensar en una razón lógica por la cual había sentido algo por él, además de su actitud fría y distante que resultaba atrayente, sumando su innegable atractivo. En retrospectiva, ¿podría siquiera considerarse amor por esas razones? Lo dudaba.

Luego estaba Sai, pero la razón por la que llamaba su atención era debido a su obvio parecido con Sasuke. Eso la hacia sentir culpable porque prácticamente lo consideraba un reemplazo de su primer amor.

Y luego estaba Naruto.
Ah, ese idiota.

Si hacia una imagen mental de los primeros dos, para luego agregar a Naruto, este inmediatamente sobresalía sobre ellos.
Al cerrar sus ojos e imaginarlo, su mente lo evocaba con un aura dorada a su al rededor.

Él era todo los tonos dorados. Brillante, abrumador y resplandeciente.

Y a Ino le encantaba.

No había tenido la oportunidad de hablar con él de nuevo desde aquella noche donde lo encontró sentado en el banco afuera de esa tienda.

Si le preguntaban, había sido cosa del destino encontrarlo ahí. Cuando se enteró por Shikamaru de la muerte del sensei de Naruto, ella sintió la necesidad de hablar con él y darle su apoyo porque estaba segura que nadie se había parado a pensar en cuán afectado podría estar el rubio tras la muerte de su sensei. Después de todo eran ninjas y como tal no podrían dejarse dominar por sus sentimientos.