"¿Cómo te sentirías si te dijese que te amo? Es solo algo que quería hacer.
Me tomaré mi tiempo, gastaré mi vida
enamorándome más profundamente de ti."
Donde Ino le regala una flor a Naruto, y él a cambio, le da su corazón.
🔼NaruIno
🔼Parejas no ca...
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Fue durante una mañana soleada días después de la Gran Cuarta Guerra Ninja que se llevó a cabo el funeral de los shinnobis que murieron en batalla.
Las personas vistieron negro y muchos tenían sus rostros surcados de lágrimas tras escuchar las palabras que dedicó la Hokage a quienes perdieron la vida.
Naruto estuvo cabizbajo pues sentía el dolor y el peso de todas esas muertes de quienes lucharon para que Madara no se adueñara de los 9 bijus, es decir de todos aquellos quienes murieron para defenderlo.
Cuando todos se fueron, él se quedó frente a las tumbas de sus padres las cuales estaban una al lado de la otra. Al menos ahora sabía que no estaba sólo, y tenía un lugar al cual acudir y dejar flores.
"Hola, mamá." Saludó con la vista en el nombre de la lápida. "Supongo que para estos momentos papá ya estará contigo. Me preguntó si te contó que lo primero que hice al verlo fue golpearlo..."
Visitar las tumba de sus padres se había vuelto parte de su rutina los últimas días. Le gustaba llevarles flores, hablar con ellos y contarles sobre su día.
Aquel día no fue la excepción. Fue a dejar flores y habló con ellos un par de horas.
Cuando estaba por irse, un destello dorado que vio por el rabillo del ojo llamó su atención.
Era Ino.
Al verla, los recuerdos de la guerra aún frescos en su memoria se reprodujeron ante sus ojos. Si los cerraba, podría sentir de nuevo el shock recorrer su cuerpo al ver a tantas personas muertas a su alrededor. Había quedado tieso de la impresión, sin poder articular palabra siquiera. El olor a sangre quedó impregnado en su memoria al igual la desesperación en los rostros de quienes luchaban, sumando la impotencia que sintió ante tantos cadáveres.
Lamentaba las muertes de todos pero en especial la de Shikaku e Inoichi. Sabía lo importante que eran para Shikamaru e Ino. Entendía su dolor, después de todo sus padres también murieron en batalla, y luego de por fin conocerlos, sólo deseaba tenerlos a su lado.
Dudó si ir hacia ella o no, pero sus pies se movieron por sí solos y cuando lo notó estaba al lado de la chica, quien no estaba sola ya que su mamá la acompañaba.
"Señora Yamanaka, Ino-chan, hola." Saludó llamando la atención de ambas. "Yo...lamento mucho la muerte de Inoichi-sama." no había tenido la oportunidad de hablar con ellas. Si bien había ido a la floristería, ninguna de las veces vio a la señora Yamanaka ni Ino .
"Naruto-chan, hola." Saludó la mayor. "Gracias por tus palabras." Palmeó su hombro suavemente. "Es muy tarde ya, creo que deberíamos irnos, Ino."
La rubia negó. "Voy a quedarme unos minutos más."
"De acuerdo, cariño." le regaló una sonrisa. "Naruto." lo llamó. "Cuídala, ¿de acuerdo?"
"Por supuesto, dattebayo." Respondió de inmediato.