"¿Cómo te sentirías si te dijese que te amo? Es solo algo que quería hacer.
Me tomaré mi tiempo, gastaré mi vida
enamorándome más profundamente de ti."
Donde Ino le regala una flor a Naruto, y él a cambio, le da su corazón.
🔼NaruIno
🔼Parejas no ca...
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Delante de él estaban esas dos grandes puertas que daban la entrada al lugar que aunque lo negara o tratara de olvidarlo siempre ha sido su hogar. Alzó la mirada, y desde el ángulo en el que se encontraba, pudo observar perfectamente la montaña con los rostros de los Hokages tallados en ella. La última era la de su antiguo sensei, Kakashi, a quien avisó de su llegada por medio de una carta enviada por su halcón.
"Vaya." escuchó un susurro de asombro al lado de él. "Es más bonita de lo que imaginé."
"Vamos, no te quedes atrás." le indicó.
Cruzó la puerta y se topó con dos ninjas que supuso eran quienes vigilaban el ingreso de las personas.
"Alto, identifícate." le dijo uno de los tipos llegando hasta ellos. Pero cuando estaba por responder, el viento sopló una suave brisa de viento que removió los mechones de cabello que caían sobre su frente, dejando ver uno de sus ojos. "¡Uchiha Sasuke!" lo reconoció de inmediato al reconocer su rinnegan. "El hokage nos informó de tu llegada y nos pidió que te dijéramos que te reunieras con él de inmediato en la torre."
"De acuerdo."
El otro de ellos, le echó un vistazo a la persona al lado de él que estaba distraída observando a su al rededor.
"Ehh, el Sexto no nos informó de ella, ¿viene contigo?"
Sasuke reprimió el impulso de rodar los ojos por la pregunta tan obvia y en su lugar solo asintió.
"Soy Sorano." se presentó al sentir las miradas.
"Kakashi sabía que vendría con alguien. Supongo que... lo olvidó." les dijo.
Los dos vigilantes (quienes no tenía idea de sus nombres), se miraron y luego se encogieron de hombros. La chica lucía inofensiva, además de no llevar ningún tipo de arma ni ropas ninjas. Sabían también sobre la reivindicación del último del clan Uchiha quien ahora trabaja en pro de Konoha.
Sin más, los dejaron seguir, no sin antes darle la bienvenida a la aldea.
"Por un momento creí que no me dejarían ingresar..." sus ojos se movían curiosos por doquier, su mente guardando cada escena que lograba apreciar.
Al no prestar atención en el camino, provocó que se tropezara con el dobladillo de su falda que rozaba las puntas de sus botas. De no ser por Sasuke que la tomó del codo, habría caído de cara al suelo.
"Gracias. Lo siento, iba distraída." Explicó. "Es que hay tantos colores y tantas cosas... ¡No puede ser ahí venden ramen!" Señaló con emoción.
Sasuke inmediatamente recordó a Naruto.
"Nunca lo he probado pero debería empezar por ahí.
"No, primero hay que ir con Kakashi."
"Te refieres al Hokage." Recordó los nombres de los actuales líderes de cada aldea en potencia. "¿No deberías ser ya sabes, más respetuoso?" Lo miró divertida.
