"¿Cómo te sentirías si te dijese que te amo? Es solo algo que quería hacer.
Me tomaré mi tiempo, gastaré mi vida
enamorándome más profundamente de ti."
Donde Ino le regala una flor a Naruto, y él a cambio, le da su corazón.
🔼NaruIno
🔼Parejas no ca...
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Habían pasado varios meses desde que Naruto se dio cuenta de sus sentimientos hacia Ino. Aún no le dice nada, no por pena o temor. La primera palabra no está en su diccionario, y respecto a lo segundo...bueno, lo último sí, ya que una parte de él teme que Ino no pueda sentir lo mismo. Es decir, ¿la han visto? Luce como un sueño hecho realidad. Además, nunca tuvo indicio que ella sintiera algo por él.
O bueno, eso es lo que cree.
El mes anterior, ella decidió tener un cambio de look. Según las palabras que le dijo: nuevo año, nueva Ino. Cosa que para él no tenía sentido, porque no podría encontrar algo malo en Ino que quisiera cambiar y mucho menos en su apariencia.
Pero que equivocado estaba.
Cuando al día siguiente luego de entrar a la floristería, la vio al lado del estante donde estaban los claveles y tulipanes; fue como tener al mismo sol frente a él. Una vista tan maravillosa que se quedó sin palabras ¡incluso la mamá de Ino lo notó!
"Naruto-chan, limpia tu baba que acabo de trapear el piso." fue lo que le dijo, pasando casualmente a su lado.
Su vergüenza fue enorme que estuvo por salir corriendo, pero la mano de Ino sobre su hombro lo detuvo.
Ella, con sus mejillas carmesí y la vista en cualquier lugar menos él, le pregunto: "¿Crees que...me veo bien?" movió sus hombros ansiosa ante la respuesta.
Naruto rio, llevando su mano detrás de su cuello. "No solo bien, luces hermosa, Ino-chan."
Su conversación, tristemente, se vio interrumpida por clientes que ingresaron a la tienda.
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Hubo varias veces en las que estuvo a punto de declarar su amor a Ino durante esos meses. Como aquella vez en la que solo estaban ellos en la floristeria debido a que la señora Yamanaka se encontraba enferma por un resfriado.
Ino estaba detras de la caja registradora. Él en cambio, regresaba del invernadero que estaba detras de la tienda, con un caja llena crisamentos en sus manos. Como otras veces ha hecho, ordenó las flores en el estante que correspondían.
