El tritón [JiKook]

Capítulo 9

Me quedé pasmado unos segundos, después me sentí aliviado de saber que lo que había dicho Hyun era mentira, no atraparon a Jimin seguía aquí, pero porque había puesto "Cuida tus espaldas, te están vigilando" ¿Será que el trabajador me reconoció y me ha estado observando? O ¿Junghyun?

Guardé la piedra y fui a trabajar como cualquier otro día. Estaba ansioso porque fuera de noche.

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Dieron las 2:00 am estaba más que listo para salirme de casa. Baje a la sala y me senté en el sofá, quería asegurarme de que nadie se despertará y me siguiera. El reloj marcaba las 2:25 y no había movimientos por ningún lado, así que salí.

Llegué al puente del embarcadero y lo busqué, al no verlo me fui a la playa. Estaba a punto de sentarme cuando lo oí.

-Koi –dijo casi susurrando sin salir del agua -¿Te aseguraste de que nadie te siguiera?

-Sí, estoy solo –dije mirando el mar, aún no lo veía a él.

Emergió poco a poco, me emocioné al ver su cabello y posteriormente todo su rostro. Sonreímos al mismo tiempo.

-¿Me extrañaste? –preguntó aun con su sonrisa.

-Sí... un poco –mentí, lo extrañé demasiado.

-Yo a ti mucho –sacó su brazo del agua y lo estiro hacia mí para que tomara su mano, me sentí muy nervioso, pero la tomé. Me dio un apretón y después me jaló hacía él, lo que hizo que me pusiera de rodillas en la arena, emergió todo su torso y quedamos al mismo nivel.

Me miró a los ojos fijamente. Con la mano que tenía libre me peinó el cabello de la frente y acarició suavemente el contorno de mi rostro, su mano llego a mi cuello, sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, el corazón me latía desenfrenadamente, extendió sus dedos por mi nuca, sus ojos miraron mis labios y me los humedeci automáticamente. Acercó ligeramente mi cabeza a la suya reduciendo el espacio que había entre nosotros, sentía su respiración sobre mi nariz, se acercó aún más, cerré los ojos y sentí sus labios sobre los míos. Me besó con delicadeza, correspondí el beso imitando el movimiento de sus labios. Soltó mi mano y rodeó mi cintura con ambos brazos, me estremecí tanto que no pude evitar separarme de él.

-...Disculpa –dijo sorprendido y un poco apenado (gesto que no había visto en él).

Aparté la vista de la suya, me dieron ganas de reír, supongo que de nervios, pero me contuve.

-Está... bien –dije sin poder mirarlo a los ojos aún.

-¿Está bien? –preguntó riendo, me tomó del mentón y levantó mi rostro hacía él-. Te gustó, ¿cierto? –dijo en tono coqueto.

Sonreí, era Jimin siendo Jimin nuevamente... Claro que me había gustado.

-Ya... dime ¿qué fue lo que pasó? –dije evadiendo su pregunta. Esperaba que ignorará el color escarlata que tenía mi rostro.

-¿De qué? –preguntó confundido.

-¿Qué pasó después de que te vio el señor, la roca que me dejaste y todo eso?

-Aaah... -fue lo único que dijo y se quedó viendo a la nada.

-Hum... ¿Todo bien? –dije moviendo mi mano frente a sus ojos para que volviera a la realidad.

Sacudió su cabeza y sonrió.

-Perdón, perdón. Me quedé pensando en el sabor y la suavidad de tus labios –se mordió el labio inferior.

Me sonrojé más de lo que ya estaba.

-¡Jimin! –dije dándole un golpe en el brazo –Cállate –dije muy avergonzado.

-Ya, ya. Está bien –dijo sonriendo –Te haré un resumen: cuando gritó aquel señor me sumergí y nadé tan ágilmente que ningún humano hubiera podido alcanzarme –dijo fingiendo arrogancia–. Estuvieron buscándome por un largo rato incluso al día siguiente seguían en su búsqueda, no podía acercarme porque sería peligroso, pero vi que venías a buscarme, te vi en la tarde y por las noches, pero no salí porque tu hermano estuvo detrás de ti todas esas veces.

-¿Junghyun? –pregunté con sorpresa.

-Sí, supongo que es él por cómo me lo has descrito. Llegaba minutos después de ti, esperaba a que te fueras y te seguía, devuelta a casa me imagino.

¡Junghyun, me ha estado siguiendo! Empecé a atar cabos, Hyun me siguió la noche anterior cuando fui al embarcadero y grité el nombre de Jimin, por eso se lo sabía y cuando entré a mi habitación de regreso, escuché su puerta cerrarse porque acababa de llegar de la calle poco después de mí. Mintió diciendo que lo habían atrapado solo para joderme la vida, Junghyun hijo de p#¿%.

-¡Sí, es él! –dije molestó- ¿Por qué lo hace?

-No lo sé, para molestarte quizá -levantó sus hombros-.  ¿Sabe que existo?

-Sí lo sabe, desgraciadamente...