Capítulo 20

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Llegamos a la misma cuevita donde me había puesto a llorar aquel día que hable con Yoongi. Jimin estaba serio, así que decidí iniciar la conversación yo.

-Y dime... ¿qué ha sido eso? –tenía muchas preguntas que hacerle- ¿quiénes son ellos? ¿quién es él? –dije refiriéndome al chico que le había acariciado los labios- ¿Por qué parece que toda tu familia los odia?, explícame ¿sí? –lo miré esperando una respuesta, él me miraba fijamente.

-Mi Kookie... -dijo acariciándome el cabello- Es una historia larga... lamento que se haya arruinado nuestro ensayo de bodas.

-No importa –le devolví la caricia- lo importante es que tú estés bien –sonreí- nunca te había visto tan apagado, tú no eres así... y no me gusta –dije haciendo un puchero.

-Tienes razón, tampoco me gusta –dijo sonriendo- Es solo que su presencia me trajo muy malos recuerdos.

-Te refieres al chico Tae ¿verdad?

-Sí... se llama V –dijo- él es... bueno, era... lo conocí hace muchos años...

-Ajá... -se notaba que le estaba costando trabajo hablar del tema, lo seguía acariciando para animarlo.

-Éramos muy buenos amigos, siempre estábamos juntos. Al principio me parecía muy divertido que fuera idéntico a mi hermano, de hecho, también se llevaba muy bien con él, jugaban a confundir a los demás y se hacían pasar el uno por el otro-dijo con una ligera sonrisa- pero con el tiempo me di cuenta de que eran completamente diferentes, V era muy especial, me hacía reír mucho, me empecé a sentir muy feliz con su compañía y quería estar todo el tiempo con él, y al parecer él también se sentía así conmigo, llegó el punto en el que estábamos las 24 horas del día juntos, algunos días íbamos a su castillo a comer, jugar y dormir, otros días nos quedábamos aquí, mi padre nunca me dijo nada, incluso nos trataba como hermanos... el padre de él siempre fue duro y frío con sus hijos, pero creo que mi presencia le daba igual -me miró y se quedó callado.

-Era tu mejor amigo –comenté- ¿qué pasó después?

-Pues... un día cuando estábamos a punto de dormir, él... me besó –lo dijo con mucho cuidado, como si me hubiese revelado su mayor pecado –le sonreí para animarlo, aunque sentí una punzada en el pecho.

-A partir de ese día –siguió diciendo- todo cambió, nos volvimos aún más íntimos, nos tomábamos de la mano, nos dábamos ligeras caricias en el rostro, espalda, cabello, nos abrazábamos constantemente... teníamos mucho afecto físico.

Ya iba entendiendo por dónde iba la cosa... sentí un poco de celos al imaginarme a Jimin siendo afectuoso con él.

-Hubo un par de besos más... -siguió- y pues... terminé enamorándome de él.

Abrí los ojos de par en par y tragué saliva –¿Y él... también de ti? –pregunté.

Alzó los hombros en respuesta.

-Eso parecía... o eso pensé –sonaba dolido- ¿Sabes? Aun no entiendo qué pasó... de un día para otro él cambió muchísimo, se volvió malvado, no sé –hizo una mueca- era como si se hubiera convertido en otra persona... aun así yo seguía buscándolo, aunque me trataba mal, o eso decían mis hermanos, la verdad yo no me daba cuenta en ese momento, sólo quería seguir a su lado, lo quería demasiado.

Fruncí el ceño, imaginé a Jimin siendo tratado mal por V –¿Te dio alguna explicación de su cambio o algo?

-Nada... lo único que me dijo un día, y que me hizo dejar de buscarlo fue... -desvió su mirada de la mía- "Jamás te quise, sólo me estaba divirtiendo contigo" –dijo imitando una voz arrogante- Eso me dolió bastante...

De pronto sentí un gran sentimiento de asco por ese tal V. Ahora entendía porque todos lo odiaban. 

-Me costó mucho olvidarme de él... creo que caí en depresión o algo así por mucho tiempo. Mis hermanos siempre me apoyaron, especialmente Yoongi, siempre estuvo a mi lado, hasta que volví a sentirme bien. –dijo sonriendo ligeramente- Dejamos de vernos hace mucho tiempo... no entiendo qué hace aquí... pero tengo miedo, de que vaya a hacer algo... de que te haga daño –hizo una mueca.

-Entiendo –lo abracé- pero tranquilo ¿sí? no hará nada malo, solo vinieron a verme... a molestar supongo, ¿no? -recordé como los tres tritones me miraban con superioridad, asco y curiosidad.

-Espero... -Jimin sonaba preocupado.

-Además... si intenta hacernos daño, se quedará sin dientes –alcé mi puño, simulando un golpe. Jimin sonrió.

-¿Así que mi Kookie es boxeador y no lo sabía?

-No lo soy, pero podría... -le guiñé un ojo- Oye... ¿te puedo hacer una pregunta? –no podía dejar pasar la oportunidad.

-Las que quieras –respondió.

-¿Aún sientes algo por él? –quizá lo lastimo tanto que olvido el cariño que sentía por él... o quizá nunca pudo superarlo por completo.

-No... un poco de resentimiento, quizá –respondió –Deje de quererlo hace tiempo –sonrió- Tú eres el único que está y estará en mi corazón y pensamientos de ahora en adelante.

-Y tú en el mío –sonreí convencido de que lo que me decía era verdad- Y... ¿por qué dijiste que podíamos casarnos con alguien más? –ese comentario no había salido de mi mente desde que lo dijo.

-Ah –río- eso... solo lo puede hacer el rey, tener más esposas para tener muchos hijos y tener una familia grande. Lo dije solo porque me gustaría en algún momento que fuéramos los reyes de nuestro propio mar, no porque quisiera casarme con alguien más. –su ánimo cambió y sonrió como solía hacerlo- Sería lindo tener hijos y todo eso, ¿no?

-Bastante lindo –sonreí imaginándolo- y más lindo si se parecieran a ti.

-¡¡Noooo, a ti!! Estas súper guapo –me abrazo por la cintura.

-No, no, no, tú estás súper guapo –puse mis manos en sus hombros.

-Lo sé –dijo riendo- pero no más que tú -sonreí.

-Bueno, basta, tendremos varios para que se parezcan a los dos –bromee.

-¡Conste, eeeeh! Tendremos varios –dijo emocionado.

-Bueno... solo dos –la palabra "varios" de pronto me pareció peligrosa.

-Cinco –dijo.

-Hmmm bueno, ya veremos después –dije preocupado, cinco eran bastantes, no sabía si seríamos capaces de criar a tantos.

-De acuerdo –dijo- pero estoy seguro de que podremos criar a cinco hijos, incluso más.

-¿Ah sí? ¿El jovencito Jimin se cree capaz de criar a cinco hijos?

-No tengo duda –dijo rápidamente- y menos porque tendré a mi lado al mejor hombre del mundo –me jalo hacia él y me beso- Gracias Jungkookie.

-¿Por qué agradeces Jiminnie? –le acaricie el cabello.

-Por haberme escuchado sin juzgar, por levantarme el ánimo, por estar a mi lado, por ser mi prometido y pooor darme cinco hijos en el futuro –río.

Sonreí- Es un verdadero placer formar parte de tu vida, no hay nada que agradecer, al contrario, gracias a ti por confiar en mí y contarme esas cosas que quizá aún duelen –sonreí con tristeza- pero, sobre todo, gracias por haberme encontrado–sonreí y lo besé. Me sentí muy feliz.

-Bueno, bueno... es tiempo de irnos a descansar porque mañana será nuestro gran día –sonrió.

-Muero de nervios- dije ansioso.

-Mañana vas a colapsar –bromeo- pero estaré ahí para sostenerte –me guiñó el ojo.

-Gracias –sonreí- en verdad espero no desmayarme o vomitar.

-Eso no pasará... o ¿sí? –me miró asustado.

-Lo descubriremos –dije riendo.

Tomados de las manos nos fuimos a descansar, aunque claramente yo no podría dormir de tantos nervios que tenía.

El tritón [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora