HOY HAY DOBLE CAPÍTULO Y EL SEGUNDO ES ESPECIAL!!
Hace un mes que Jordan llegó de California y no lo he visto más que el día de la cena. El muy cabrón me dijo que nos veríamos pronto pero ni ha aparecido por aquí, ni me ha respondido las llamadas. Sí, me respondió una en la que lo invité a tomar un café en casa, pero se negó porque tenía trabajo esa tarde. Dijo que me llamaría el día siguiente y sigo esperando a que llegue ese "día siguiente". Hasta Alice lo echa de menos. Joder, solo lo ha visto dos días y pregunta cada día por "tío Jordan".
Alice ya ha comenzado el colegio y ya ha hecho amiguitos. Yo he podido conocer a las madres que, por suerte, no me miran diferente por ser tan joven. Me he llevado muy bien con otra madre joven, que tiene dos años más que yo y un hijo guapísimo con el que Alice ha hecho muy buenas migas. Ella se llama Amber y su niño se llama Justin. El padre de su hijo se fue en cuanto ella dio a luz. Tenemos mucho en común.
—¿Quedamos mañana en el centro comercial? —me pregunta Amber, mientras esperamos a nuestros respectivos hijos delante de su clase.
—Claro. Paso por vosotros si quieres, así no coges el coche con la pierna así —digo señalando su pie. Hace meses se rompió la pierna y sigue recuperándose.
—Oh, te como la cara como me hagas ese favor.
—Pues ya puedes empezar.
No le da tiempo a decir nada porque nuestros niños salen juntos. Alice me saluda con la mano entusiasmada y se acerca corriendo. La cojo en brazos y beso su cara mil veces por lo menos.
—¿Cómo ha ido, mi amor?
—Muy bien. Hemos cantado —dice sonriendo ampliamente.
—Qué bien, cielo.
Nos despedimos de Amber y el pequeño Justin, y nos vamos hacia nuestro coche. La aseguro bien en su sillita, le pongo el cinturón y subo a mi sitio. Arranco después de ponerme el cinturón y me meto en la carretera para conducir hacia nuestro vecindario. Hoy están aquí mis tíos Lucas, Chris y Calum ya que es el cumpleaños de éste último.
Mientras estamos de camino a casa, un coche me pasa a toda velocidad por el lado derecho, luego otro por el otro lado y por el retrovisor veo un tercero, pero no lo veo pasar por el lado porque impacta contra mi coche. Lo último que escucho antes de que caer en la oscuridad es el grito de Alice.
Despierto por culpa de un constante pitido a mi lado. Intento abrir los ojos pero al hacerlo, debo cerrarlos de golpe por culpa de la luz. Los abro de nuevo pero muy poco a poco. Un techo blanco con tres luces. A mi derecha solo hay una ventana con la persiana alzada, dejándome ver que está amaneciendo. Algo que no me pasa por alto son las ventosas que me noto en el pecho, la pinza en el dedo y la aguja en el dorso de mi mano. Pero eso no es todo, llevo un collarín bastante molesto en el cuello. La cabeza me duele bastante .
—Roma, cielo —escucho decir a mi lado izquierdo.
Giro mi cabeza sin mucha prisa y veo a papá levantándose de un sillón. Éste se acerca a mí y le da a botón que hay en el cabecero de la cama. Se inclina hacia adelante y deja un beso en mi frente.
—Menos mal que estás bien... —susurra.
—¿Qué ha pasado? —murmuro bajito.
—Tuviste un accidente con el coche cuando volvías de...
—Hostia —susurro con los ojos muy abiertos y los pitidos de la máquina empiezan a ir a toda pastilla—. Alice. ¿Y Alice? ¿Está bien? ¿Dónde está?
—Está bien, está perfectamente, cariño —se apresura a decir—. No sufrió más que un pequeño golpe. Todo lo recibiste tú...
—Menos mal —suspiro aliviada.
ESTÁS LEYENDO
¿Juntos? {N #2} (PAUSADA TEMPORALMENTE) ©
Підліткова літератураJordan es un chico que ha pasado desapercibido entre sus compañeros prácticamente toda su infancia y adolescencia. Roma siempre ha destacado por su facilidad por hablar con la gente, por la cantidad de amigos que tiene y por su mala reputación gana...