Antología Navideña Poética

Tres fantasmas

Es la víspera de Navidad y los fantasmas, 
Pasado y Presente, me visitan.   

Me invaden los recuerdos 
del tiempo que ya jamás será. 
Risas, obsequios y  juegos 
en torno al árbol de ensueño. 

La mesa decorada reboza de comida, 
el fragor de una charla, las ocupadas sillas... 

Ahora hay lugares vacíos,
huecos de aquellos que se han ido, 
copas que ya no tintinean,
prolongados silencios...  

Me asaltan sentimientos
que son como esa madeja 
de luces viejas: intrincados. 
Los voy deshilvanando, con paciencia.

Recito una plegaria. 
Lágrimas caen por la añoranza
de aquellas tristes pedidas. 

Pero también por esa paz 
que falta en los hogares,
por el hambre, por la guerra. 

Por esos niños que vagan por la calle 
mendigando monedas...

Y me pregunto, ¿dónde quedó 
aquella ilusión por estas fiestas? 
Seguro en un cajón de olvido  
junto a mustias promesas.

He crecido y me doy cuenta 
que el amor y la magia de la época 
solo yace en los libros.

Pero, un espíritu más me asedia,
y me muestra un Futuro posible,
donde la unidad es la que hace la fuerza
y la prosperidad y la esperanza reinan. 

Parece una utopía pero, ¿será posible?
Quizá, si la bondad todavía existiera...

Si abriera mis puertas y dejara entrar 
a mi hogar a alguna de esas almas 
que rondan, solitarias y tristes. 

Así podría llenar mi mesa 
y las copas volverían a sonar 
a la par de voces y risas nuevas.

Tal vez la paz soñada por uno empieza
y entonces se contagia a los de afuera.

No sé si será cierto, pero se vale creer,
luchar y tener fe por aquellos que aún "sueñan".