George Kittel.

1.9K 43 5
                                    

Ah sido un largo dia en Atlanta ya quiero regresar a casa en San Francisco, pero el trabajo me lo impide. Tomo mi que celular se escuchó por toda la habitación del hotel en el que me quedo por ahora. Sin ver la pantalla contesté.

- Hola brujaaa!!!- escuche el grito y me separe de el teléfono.

- Kittel!!- grite- cuando este por haya, declarate muerto maldito- dije bromeando.

- Ja!! Por favor, no puedes matar ni un insecto mucho menos un hombre- dijo con ironía y poca verdad.

- Hay George hasta parece que no me conoces- reí

- Porque te conozco digo eso- mencionó y no es que nos conozcamos hace mucho, sólo unos 10 años.

- Sabes iremos a tomarnos unos shot's de Vodka cuando regrese- dije cuantas ganas de tomar tenía.

- Celebramos algo?- pregunto en tono pícaro.

- Estoy embarazada- bromee con él, terrible decisión.

- Y pensar que quería que fueras la madre de mis hijos- dijo en tono apagado- que suertudo el que va a estar con tigo Alex- enserio se escuchaba triste.

- George?- no termine porque interrumpió.

- Tenía miedo bien- dijo y no entendía- tenía miedo de que me rechazaras porque somos amigos y no podia decir que te quería en secreto- y pensar que era la unica enamorada- sabía que nunca te fijarias en mi, porque sólo soy tu amigo, esperó seas muy feliz- terminó de hablar.

- George ya me dejas hablar?- pregunté no obtuve respuesta- bien, mira George no estoy embarazada, sólo estaba jugando- se escuchó en grito de felicidad por parte del mi amigo próximamente novio- y yo también he estado enamorada de ti todos estos años y....- no termine de hablar porque otra vez me interrumpió.

- Iré por ti a donde seas que estés y no iremos a casar a las Vegas- dijo todo muy rápido que me costó formular lo que dijo.

- No psicópata, eso lo haremos cuando regrese bien- reí en mis adentros.

- Bien ¿quieres ser mi novia?- pregunto de golpe.

- Si, si quiero- ni me lo pensé.

- Te besaria, pero no voy a besar el teléfono- dijo riendo.

- Quiero mis besos cuando regrese bien- afirme que los tendería.

- Todos tuyos preciosa- hablo con tono pícaro, y si así fue pasando el tiempo hablabamos más seguido y el tiempo en Atlanta caduco y agradecía eso, ser arquitecta y estar más de 2 meses fuera no es bonito.

Baje del avión, tome mis maletas hice los respectivos chequeos y salí en la entrada del aeropuerto me esperaba un gran George Kittel con un cartel que decía "Bienvenida" y muchos corazones sonreí y lo abrase y acto seguido me beso, fue un beso fogoso en los labios, al principio me sorprendió pero seguí el beso, nos separamos por falta de aire tomo mi mano y nos dirigió a su auto.

- Que bueno que ya vivimos juntos- su tono pícaro me hizo ver lo que me esperaba cuando llege a casa y si, si vivimos juntos pues pensamos en compartir los gastos de la casa.

- Eso me gusta- seguí su juego.

- Espera a que lleguemos a casa- tomo mi mano y dejo un beso en ella.

Pues Imagínense el resto, este hombre me trae loca, por todos los sentidos, es increíble, magnífico y exquisito.

One shots NFL (Quaterback's y más) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora