One shots NFL (Quaterback's y más)

Tysom Hill.

Tysom.

Estaba caminado por la Bellas calles de New Orleans, las personas son alegres y extrovertidas, me saludan y reconocen lo que hago para el equipo local.

Estaba caminando al lado de mi buen amigo Drew Brees. Levante mi vista hacia un grupo de personas que había cerca de donde estábamos y decidimos acercarnos.

En el centro había una hermosa mujer cantando Take Your Tieme que si no me equivoco es de Sam Hunt o algo así. Debo reconocer que tiene una voz hermosa y sus características son increíbles, he visto muchas mujeres morenas, pero esta tiene algo que las otras no.

Su maravillosa voz me tenía atrapado, sólo quería escucharla mejor y verla. Para cuando terminó ya estaba los suficiente encantado por ella. Me acerqué para dejar dinero en el sombrero que tenia al lado, ubicado en el suelo.

- Tienes una hermosa voz- dije cuando deje el dinero.

- Gracias- levanté la vista y ella sonreía- y gracias por el cumplido- me limite a sonreír.

- Siempre estas por acá- creo que fue atrevido preguntar algo así.

- Si, siempre estoy cantando en este mismo lugar- sonrió.

- Creo que vendré más seguido para verte- sonreí y ella se sonrojo al instante.

- Esta bien supongo...- se limitó a decir.

La escuchamos cantar unas canciones más y nos retiramos, prometí volver mañana. A mis 29 ya debería estar casado y con hijos según mi mamá, no había encontrado la indicada hasta hoy.

Elie.

Ese tipo es un increíble jugador, no preguntó nombre así que no creo que regresé, la mayoría de hombres se acercan y tratan de alargarme con feos cumplidos lo que es horrible, ya varias veces pelee con muchos estúpidos propasados.

Llegué a casa, abrace a mis hermanos y salude a mamá.

- Donde estabas cielo- pregunto curiosa mamá.

- Ya sabes, cantando por ahi- hice un ademán con la mano restandole importamcia- pude hacer este dinero toma- se lo extendi, miro el dinero y luego a mi.

- No lo puedo aceptar- me rechazó.

- Mamá es tuyo, bueno nuestro- hable con voz tierna.

- Tu te lo ganaste- me dijo.

- Si, pero para nosotros y poder sostenernos ahora que el cobarde de papá se fue- escupi enojada.

- No hables así de tu papá- me regaño mamá.

- El no se fue mamá- hice una pausa- el nunca estuvo acá, no estuvo para mi, mucho menos para mis hermanos y ahora que tengo 27 años no lo quiero en nuestras vidas-

- Tienes razón- se limitó a decir.

Ahi murió la platica.

A la mañana siguiente me levanté para llevar a mis hermanos a la escuela, mi madre se levanta temprano para ir a su trabajo de aseadora en el hospital, de vez en cuando voy y le ayudo no me importa que me vean hacer eso, al final es un trabajo digno.

Después fui a mi lugar a cantar, estaba hace unas hora y nuevamente Tysom Hill estaba ahi. Termine de cantar y se acercó.

- Creo que ayer dije que cantabas bonito- decía mientras ponía dinero en mi sombrero.

- Gracias nuevamente- me limite.

- Vas a seguir cantando o ya no tienes nada que hacer- pregunto.

- Ya termine mi jornada- sonreí

- Te invito un café- soltó.

- Yo.....- me lo pense- esta bien- sonreí.

- Bien vamos- empezamos a caminar y charlar de todo mientras caminábamos.

Tysom es un buen tipo o al menos eso mostró, terminamos el café y lo invite a recoger a mis hermanos a la escuela y gustoso acepto.

Conforme pasan los días nos hacíamos más unidos, siempre venía a verme cantar y recogimos a mis hermanos juntos hasta cenamos en mi casa y conoció a mamá. Las cosas pueden cambiar y para bien, como dice el dicho después de la tormenta llega la calma y esta es la calma que tanto buscábamos.