Danny Amendola.

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Y aquí estamos.

Nuevamente en el trabajo, mi vida se basa en trabajar y estar en casa todo el tiempo, pero me gusta mi vida a pesar de no tener mucho tiempo.

Es una linda mañana de Detroit, llegue a la cafetería en la cual trabajo y empeze a atender a las pocas personas que ya habían llegado. Estaba en la cocina platicando con el jefe que es el cocinero y un a compañera de la caja de aviso que alguien había llegado soy la única mesera ya que la otra compañera llega después y una esta descansando por su embarazo.

- Que mesa es Nicolle- pregunté.

- La mesa que está cerca de la ventana a la izquierda- di vuelta y camine.

Saque mi libreta para escribir.

- Buenos días joven que desea pedir- pregunté lo más amable, como siempre.

- Quiero un café normal y unas galletas- dijo sin apartar la mirada y cuando al fin la levanto se quedó observandome- sólo eso gracias- y me regalo una hermosa sonrisa.

- En un momento regreso- di vuelta y sonreí, no puede ser Danny Amendola estaba aquí, no se lo pregunté porque es claro que es él y no quería parecer emocionada.

Unos minutos después tome lo que pidió y se lo lleve.

- Gracias....- sólo frunci mi ceño- cuál es tu nombre- pregunto divertido y me sonroje.

- Carson- sonreí y extendi mi mano y la tomo gustoso.

- Supongo que ya sabes quien soy?- casi afirmó.

- Si, si lo se- fui sincera- tengo que ir a trabajar- le dije y sólo sonrió.

En un rato más se fue y dejo una buena propina en la mesa cuando se fue. El fue muy amable cuando se retiró se despidió de mi con la mano.

Los próximos días él venía muy seguido, para ser exactos todos los días, debo admitir que me gusta verlo seguido y bueno el también me gusta.

Ya ha pasado más de un mes y siempre venía, hemos hecho una buena amistad siempre hablamos los pocos minutos que puedo charlar con él.

Estaba recogiendo sus platos de la mesa donde estaba.

- Sabes nos toca jugar en casa el próximo partido- hizo una pausa- me gustaría que vinieras a verme jugar- sonrió- quieres venir- pregunto al final.

- Claro- sonreí grande- no me perdería el partido- me reí.

- Es el domingo, si puedes ese día?- achino más sus ojos.

- Si es mi día libre y el sabado- él sonrió.

- Bien- se puso de pie- mi número extendió un papelito y dejo dinero en la mesa- enviame un mensaje- me sonrió y se fue.

La semana paso rápido, y el sábado salí con Danny al parque que estaba cerca de donde él entrena, fue algo incómodo porque la personas preguntaban si éramos pareja todo el tiempo tuve rojas las mejillas.

Llego el Domingo, llame a Danny para avisarle que pronto estaría por haya, el camino al estadio no fue tan largo ya que no vivo tan lejos de el. Cuando llegue el me ayudó a entrar más rápido lo que fue increíble.

Estaban todos entrenando y quería fotografiar a Danny asi que saque mi celular y tome una foto en un buen momento.

Me miro y sonrió, el partido se desarrolló de una increíble manera dándole la victoria a los Lions de Detroit sobre los Bengals de Cincinati

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Me miro y sonrió, el partido se desarrolló de una increíble manera dándole la victoria a los Lions de Detroit sobre los Bengals de Cincinati.

Observe a Danny que venía hacía mi corriendo, cuando menos acordé me había alzado en el aire y luego estampó sus labios con los míos.

- Una persona se puede enamorar en un mes cierto- pregunto cuando terminó el beso.

- Si Danny- sonreí y nos abrazamos, espero que esto sea más que algo pasajero y sea a largo plazo, pienso que sería muy feliz al lado de Danny.

Como toda loca lectora de wattpad que soy ya me imagines más de 20 futuros a su lado.

One shots NFL (Quaterback's y más) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora