Dudar

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Dakota suspiro, el día anterior a penas y salieron con vida. Se levanto de la cama y miro a Melissa aún durmiendo, salió de la habitación con sumo cuidado y bajo las escaleras, no había nadie y aún era temprano, por lo que decidió salir a fuera, se sento en la pequeña banca a lado de la puerta de la entrada principal y miro el amanecer.

—¿Que haremos?— Susurró para si misma sintiéndose frustrada y preocupada, estaba tan absorta pensando en lo acontecido que no se dió cuenta cuando Mike Hanlon salió de la casa.

—¿No deberías estar descansando?— La voz del hombre la sobre exaltó y se giró en su dirección, Mike le sonrió de manera paternal y fue a sentarse a su lado.

—Ya estoy mejor-— Respondio con tranquilidad —Además luego de lo de ayer, no creo que descansar sea una opción viable— Agregó.

Mike sonrió para si mismo, Dakota le recordaba a él cuando era joven, la misma preocupación que el en un momento llegó a tener por acabar con ESO, en ese momento la tenía ella.

—No es sólo tú preocupación, se como te sientes, yo era igual a ti, de los siete yo fui el que busco varias maneras para acabar con ESO y que de alguna manera sentía que era mi responsabilidad encontrar una solución para vencerlo— Comento el hombre recordando todo lo sucedido hacia varios años.

—Pero es mi responsabilidad— Aclaró recordando que ella tenía una parte de Maturin consigo —No quiero que nada les suceda, fueron arrastrados a esto...— Fue interrumpida por el hombre.

—Tú tambien fuiste arrastrada a esto, no elegiste— Corrigió —Además tú sola no podrás vencerlo, necesitas de los demás para hacerlo por lo tanto no es sólo tú responsabilidad— Declaró el hombre.

Tras unos segundos reflexionando sus palabras Dakota asintió, porque en parte sabía que tenía razón, pero por otro lado ella seguía teniendo un poco más de responsabilidad sobre sus hombros.

—Tiene razón señor Hanlon— Dijo finalmente.

—Volvamos a adentro, hace algo de frío— Dijo el hombre poniéndose de pie con la mirada de la chica siguiéndole, camino a la puerta y la abrió, Dakota sólo negó levemente aún sentada en la banca.

—Me quedaré un poco más— Comento dedicándole una sonrisa antes de regresa su vista al amanecer.

—De acuerdo— Dijo el hombre dirigiendo una última mirada a la chica antes de entrar.

Tras media hora finalmente se puso de pie y volvió adentro, miro a los cuatro chicos conversando en la sala de estar, el señor Hanlon estaba en la cocina haciendo el desayuno.

—Buenos días— Saludo algo incómoda a los cuatro chicos luego de lo ocurrido él día anterior.

Los cuatro presentes ignoraron su saludo y la miraron unos segundos antes de que Andrew hablara.

—Ven Dakota— La llamo el chico.

Dakota obedeció y se sento a lado de Andrew extrañada.

—¿Sucede algo?— Preguntó, un suspiro de incredulidad abandono los labios de Melissa ante su pregunta.

—¿Como puedes preguntar eso luego de lo de ayer?— Preguntó molesta Melissa —Luego de lo de ayer, no estoy segura de poder seguir con esto por más tiempo— Agregó recordando la muerte del pequeño niño frente a sus ojos mientras ESO los miraba divertidos y luego lo ocurrido en esa casa, Melissa se tenso ante el recuerdo.

—Tenemos que seguir— Dijo Dakota al ver la duda en el rostro de todos.

—¡Ah! ¿Si?— Preguntó Edward de manera mordaz y sarcástica —Por si no te diste cuenta esa cosa conoce nuestros miedos y secretos y lo está usando en nuestra contra, además por si fuera poco ayer a duras penas salimos de ahí, ya tuve suficiente de ésto— Comento el chico.

—Hablas como si tú fueras a él único al que le sucedió esto— Comentó molesta mientras se ponía de pie sintiéndose indignada ante el comportamiento de todos.

Edward se calló y sólo la fulminó con la mirada, sabía que no era el único afectado, pero ella ayer por poco moría, no podía creer su actitud de querer continuar aquello.

—Pelear no los llevará a nada— Intervino Andrew intentando calmar los ánimos, lo que menos necesitaban ahora era una pelea.

—Andrew tiene razón— Dijo Dakota apartando la mirada de Edward y volviendo en si —En este momento lo que menos necesitamos es discutir— Comento —Tampoco debemos de dudar, se que lo de ayer nos afectó a todos, pero si dudamos no lograremos nada, eso es lo que ESO quiere que nos volvamos unos contra otros— Agregó Dakota.

—¡Lo dices porque tú no viste a un niño morir de la manera más horrible frente tuyo!— Grito Melissa reviviendo las imágenes una y otra vez en su mente, haciendo que se sintiera enferma.

—Tienes razón Melissa— Aceptó Dakota —Pero si no queremos que esto se repita y otro niño muera debemos de hacer algo o lo matamos o el nos mata, sólo tenemos dos opciones, no podremos huir aunque queramos, porque es nuestro deber, el Gan...-— Melissa la interrumpió.

—¡El Gan!, ¡El Gan!— Repitió furiosa la chica Denbrough —¡Solo hablas de una "profecía" que ocurrió en tus estúpidos sueños!, ¡yo ya estoy cansada de todo esto!— Bramó furiosa.

—¡No eres la única que está cansada de todo esto!— Grito Dakota —Yo también lo estoy, los demás también, no eres la única con miedo, pero si queremos vivir en paz debemos matarlo— Argumento Dakota.

—Mel, Dakota tiene razón huir no nos llevará a nada y no estamos para comenzar a pelear entre nosotros ni a dudar de la responsabilidad que nos corresponde— Intervino George que hasta el momento se había mantenido en silencio.

—¿Te pondrás de su lado?— Pregunto Melissa indignada ante la actitud de su hermano.

—No confundas Mel, no me estoy poniendo de lado de nadie, pero Dakota tiene razón, yo ví lo mismo que tú y también estoy cansado de esta pesadilla, pero si queremos volver a vivir nuestra vida antes de esto debemos de matarlo o si no nos perseguirá hasta matarnos— Comentó su punto intentando hacer que entrara en razón.

—Estoy de acuerdo con ellos— Dijo Andrew —Si queremos volver a nuestras vidas y sin miedo, debemos de matarlo y no dudar justo como lo estábamos haciendo— Agregó el chico.

—Creeme Melissa, yo estoy igual que tú de toda esta situación, del maldito payaso y odio admitirlo, pero estoy de acuerdo con ellos, si dudamos no dudará en usarlo como oportunidad, si huimos ese payaso nos perseguirá hasta matarnos— Dijo Edward —Solo quiero que esto acabe pronto y esa es la única forma de hacerlo— Agregó.

—Melissa, no estarás sola, estaremos contigo y nos cuidaremos entre nosotros, no dejaremos que nada te pase, si eso es lo que temes— Hablo Andrew y los presentes sólo asintieron de acuerdo con sus palabras.

—Eres mi hermana Mel, yo estaré contigo— Dijo George con seguridad.

Melissa asintió tras varios segundos, sabía que ellos la ayudarían de eso no tenía duda, pero si dudaba de la situación en la que estaban.

Los cinco dudaban de lo que pasaría, dudaban de su valor, dudaban de ellos, pero debían enfrentar la situación por que no había alternativa.

¡Hola!, Esta vez no quise demorarme, por eso me apresure a subir este capítulo lo antes posible.
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IT Capítulo 3 [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora