Capítulo 5

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De verdad no había sido una buena idea aceptar la propuesta.
En ese momento se sentía morir, sólo pensar en que Shinsou le descubrió era vergonzoso.
Sin embargo, el muchacho seguía igual que siempre.

Por lo que mejor le prestaba atención solamente a su soba.

—T- Todoroki mmm... Esto... ¿Estás bien?

Y ahí estaba otra vez el causante de todo, no podía culparlo aún quisiera, él no tenía la culpa de ser jodidamente tierno.

Finalmente se armo de valor y volteó a mirarle.

Pésima idea.

Porque sentía que moriría de amor en cualquier momento, otra cosa más a la lista de cargos de los que Izuku era el culpable.

—Estoy bien Midoriya. —respondió tratando de esbozar una sonrisa.
Lo que siguió después le dejo totalmente confundido.

Izuku parecía haberse quedado de estatua ¿Es que sonreía tan feo?
Si ese era el caso mejor no lo hacía.
El pecoso parecía estar en otra galaxia, de repente escucho un pequeño golpe debajo de la mesa y a Midoriya dar un respingo.

—Ésto... Si solo... C-creí que te pasaba algo no, no algo, es decir, te v-veías algo triste, no es te estuviera observando, no, bueno, es que se nota, perdón... N-no quise sonar grosero... Es decir...

—Midoriya.

—Perdón no puedo evitarlo, ya no lo haré est

—Midoriya.

—Si esto...

—Midoriya.

Iba decirle que no había problema pero el otro no le dejaba terminar, así que pone el dedo índice sobre los labios del contrario para guarde silencio.

Tal vez debería buscar en Internet eso de las fiebres repentinas, ya se estaba preocupando.

—¿Estas rojo? ¿Estas bien?

—Midoriya-kun reacciona!! —exclamó Iida con preocupación.
Uraraka comenzó a reír.

Shoto estaba preocupado por la salud del pecoso.

Quién reaccionó... Por...

—Midoriya terminé de comer ¿me acompañas a un lugar? —habló Shinsou quién había estado en silencio todo el tiempo.

Seguido Izuku se levantó rápidamente.

—Adiós!!! —dicho aquello salió huyendo por la puerta.

¿Había hecho algo malo?
Hitoshi lanzó un suspiro de agotamiento.
Al mismo tiempo que le daba una rápida mirada al bicolor que no apartaba los ojos de la puerta por donde había salido el pecoso.
De verdad que daba pena ajena.
Era terrible disimulando. 

Finalmente Shinsou se marchó.
Y así dejó su frente caer sobre la mesa,a ver si con un buen golpe se le quitaba lo estúpido.

Después de lo sucedido en el almuerzo noto que el rizado tenía las orejas rojas al igual que sus mejillas.
¿Qué había sucedido?

Ya era hora de irse, quería dormir, comer.

Además debía de preguntar al doma bestias de Kirishima para ver si había terminado la parte de su trabajo.
Eso le recuerda que debe preguntarle a Izuku cuándo volverán a reunirse.

Reunirse...
Juntos....
Ellos...
Dos....

Que buena idea...

—Todoroki.

Regalame una sonrisa-Tododeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora