Era el día de la verdad.
Ese día tenía que comprar el regalo si o si.
Además, Kirishima decía estar seguro de lo que le iría a comprar a Bakugo.Ese día era el último, si no conseguían algo ese día, tendrían serios problemas.
De verdad, detestaba los lunes, eran tan irritantes, aun que no lo eran tanto cuando descubría a Midoriya mirándolo de reojo.
Lo malo, es que cada que le quería saludar, el pecoso volteaba demasiado rápido.
¿Sonreía tan feo acaso?
Las clases siguieron con normalidad, tenía que poner toda su fuerza de voluntad para no dormirse.
Estaba prestando suma atención a su profesor de inglés, present mic, como le apodaban, cuando un golpecito en la cabeza le hizo voltear.
Miró a todos lados y se encontró con Kirishima haciendo señas raras.
Algo como que había algo en el suelo.Miró a dónde él pelirrojo señalaba y vio una bolita de papel.
A lo mejor quería que la echara en el cesto de la basura ¿Verdad?Tomó el papel y lo guardo en su bolsillo para botarlo después.
Sin más decidió seguir escúchando las clases.
Tenía sueño, demasiado sueño.
Habían terminado las primeras horas de clase, iba a ir con Midoriya para preguntarle si podía comer con él.
Tal vez se tomó lo de arrastrarse como babosa demasiado en serio.
Estaba levantándose de su silla para ir a donde estaba el rizado.
-Todobro!!!!
Rayos.
-Kirishima?
-¿Por qué me ignoraste? -cuestionó el de dientes puntiagudos haciendo un puchero.
-¿ignorarte? ¿De qué hablas?
-El papel que te arroje ¿Por qué no lo leíste?
-Pensé que tenía que arrojarlo al cesto de basura.
-Ya se que mi letra está fea pero no es para que me trates así -Eijiro fingió secarse una lágrima.
Todoroki tenía suficiente de el chico que podría ser un actor super dramático.
Sacó el papel del bolsillo y lo abrió.
En una letra algo torcida pero legible decía: "Midoriya te estaba mirando
Shoto alzó la cabeza y entrecerro los ojos al contrario.
-Mentira.
El muchacho soltó fuertes risotadas que todos podían oír.
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Regalame una sonrisa-Tododeku
أدب الهواةA Shouto le encanta ver esa sonrisa. Le encanta como ilumina cualquier día. Le encanta la manera en que hace saltar su corazón. Incluso estaba seguro que esa sonrisa podía opacar al mismísimo sol en verano. O tal vez curar el cáncer. Le encanta la...