Reibiliúnach [Omegaverse] (En Pausa)

Amháin

Blitzo sonrió de forma incomoda, maldijo a Dios y a Cristo, él solo iba por un jodido pedido, un tipo de mucho dinero lo llamo, explicando que necesita asesinar a un político el cual demostraba que el calentamiento global existe.

-Pero, existe- Exclamó el Omega mientras trataba de entender la petición por teléfono.

- Sí, pero eso evita que la gente muera y eso me afecta- mencionó el cliente con una voz extrañamente suave y ronca.

-Uhm, creo que tiene sentido- hablo Blitzo luego de unos segundo, su Omega interno se contrajo repentinamente pero lo controlo de inmediato, aún así no estaba completamente seguro a donde iba con eso.

-Lo quiero muerto, ¿ustedes hacen eso, no? Pagare el doble- se pudo escuchar un suave ronroneo al otro lado de la línea y el cuerpo de Blitzo se estremeció.

-Claro, podemos hacerlo, somos profesionales-

-¡Genial! Te espero en la dirección que te enviaré para darte los detalles-

-No es necesario puede dejarlo con mi secretaria...-

-Te esperó, adiós Blitzy- y la línea se corto, Blitzo observó el celular con duda.

¿Pero que carajo? 

Blitzo alzó la ceja con sorpresa, realmente eso lo dejo raro y sensitivo, meneo la cabeza restándole importancia para luego seguir con su trabajo, de todas formas había decidido ir a la dirección, era mucho dinero de por medio y su empresa lo necesitaba.

Ahora que lo pensaba mejor, fue una mierda a ver ido sin compañia, la dirección daba a una mansión impresionante, el jodido cliente era uno de los peces gordos, eso le causó molestia y placer, por un lado estaba lo mucho que pagaban los peces gordos, por otro la mierda de que siempre eran deshonestos y eran un dolor de culo cuando debían ir a cobrar el pagó, muchos se negaban y el debía ir con sus matones a enseñarle una lección Blitzo a pesar de toda su apariencia y personalidad desbordante en carisma, era un Omega listo, lo suficientemente listo para buscar siempre una forma de extorsionar a los clientes si alguno salía de control, es por eso que graba cada conversación.

Cuando fue atendido por el mayordomo comenzó a pensar si esto significaba que su empresa estaba llegando a las ligas mayores, ¿eso es bueno, No?

Blitzo apenas piso la sala de invitados tuvo que cubrir su nariz, fue Jodidamente estresante sentir el olor fuerte de un Alfa, su cuerpo se estremeció y le costó mantenerse de pié, su Omega gemía en aprobación, al parecer le gustó el olor, pero se negó rotundamente a perder el control, se alzó derecho y mantuvo el control de su cuerpo, estuvo años peleando por tener el control de su cuerpo así que no dejaría que un simple y estúpido Alfa cambiará eso. Era cierto que Blitzo no odiaba a los Alfas, pero algunos sí lo sacaban de quicio al punto de tomar su pistola y disparar sin pudor sobre su pierna o algún miembro importante.

Ahora realmente quería sacar su pistola y disparar al sujeto frente a él, era todo el estereotipo de Alfa, alto, egocéntrico, altanero y Jodidamente atractivo, Blitzo quería matarlo, el lugar sudaba Alfa por cada pared, a pesar de ser un Omega con mucho control, hasta él tenía límites y lo más probable es que el maldito bastado fuera un Alfa pura sangre, era la única forma de que alterará tanto su cuerpo, trato de mantenerse al día con lo que el Alfa decía, su peculiar forma de hablar lo dejaba extraño, tenía un acento de realeza victoriana mezclado con el lenguaje actual, era Jodidamente exótico, a duras penas comprendió el contexto del trabajo, era fácil, matar a un político molesto y ya, el cliente le había dado los horarios en que estaba más al descubierto y la dirección de su casa, pan comido para el Omega, suspiró pesadamente cuando pensó que todo lo necesario estaba listo, trato de levantarse del costoso sillón pero el fue imposible dado que él contrario volvió a hablar dejando así que Blitzo volvía a tomar asiento.