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-¿Estará bien que dejemos a este sujeto aquí?

- Tranquilo, nuestros hombres se encargarán de él. Lo van a llevar al calabozo en el subterráneo.-

- Ese lugar es horrendo.-

Jimin levantó una ceja interrogante.

-¿Pareces conocerlo o es idea mía?-

-¿Yo?- remarcó sin poder ocultar que se había delatado solo.- Nunca he visto ese lugar.- negó nervioso mirando hacia uno de los costados de la calle.

Jimin negó con una pequeña sonrisa para luego montar su moto nuevamente

- ¿Quieres que te acompañe al hospital?- Sugirió Namjoon con un tono de preocupación en su voz.

- No. Ve al departamento y descansa.-

Namjoon miró con insistencia las heridas del pelirrosa a lo que este carraspeó algo incomodo.

-Mejoraran rápido, tranquilo.-

Namjoon suspiró aceptando las palabras del menor para luego hablar.

- Como a veinte minutos de aquí está la casa de Solar...¿podrías dejarme ahí? No quiero llegar al departamento donde probablemente estén Kookie y Jin juntos...-

Jimin asintió al comprender que Namjoon no quería estar solo y que ahora tampoco podía disponer del tiempo de Jungkook.

Cuando se encontraron fuera del hogar de la pelirroja Namjoon se bajó de la moto en silencio junto a Jimin. El mayor miraba fijamente a los ojitos del pelirrosa, el cual lo contemplaba de la misma manera.

¿Qué se supone que debía hacer ahora? ¿Decirse adiós normalmente, como si nada? ¿Besarse con la misma intensidad que hace una hora atrás? O mejor aún, no separarse nunca como les costaba tanto hacer en ese mismo instante.

-Volvemos a estar separados...- susurra el castaño casi divagado para sí mismo pero Jimin lo alcanzó a escuchar.

-Solo por ahora.- responde al instante Jimin como queriendo borrar de alguna manera la afirmación de los labios del mayor.

Namjoon sintió como la sangre se acumulaba en sus mejillas ante la pregunta que estaba apunto de salir de sus labios.

-Cuando...-carraspeó intentando liberar un poco de su nerviosismo mientras desviaba su vista a cualquier cosa que le pudiera dar un pequeño soporte emocional.- Cuando podremos tener nuestra noche. Es decir, solo si te sigue pareciendo una buena idea, no es como si te quisiera obligar ni nada, ya no somos nada aunque nos besamos y seguimos buscando al otro... ¿Es eso normal? Ah...no sé que estoy diciendo. Perdón...simplemente debería irme...sí.- Terminó de murmurar antes de darse media vuelta para irse.

Jimin se movió con rapidez para detenerlo haciendo que el mayor lo mirara un poco sorprendido.

-¿Te parece esta semana? El día que quieras, cuando puedas, donde sea. Yo estaré ahí.- confesó Jimin sin titubear acariciando una las manos del mayor con las suyas.

Namjoon sonrió aliviado. Saber que a pesar de todo seguían en la misma sintonía lo reconfortaba.

-Entonces...te llamaré ¿sí?.- El pelirrosa asintió, lo que el mayor tomó como señal para irse pero Jimin no se iba a conformar con solo eso. Tomó al más alto con fuerza de la cintura para inclinarlo y mirarlo fijamente.

-¿Y mi beso de despedida?.-

Namjoon al momento tapó con sus manos los labios del menor que se estiraban para querer besarlo. Jimin tenia la mezcla justa entre sensualidad e inocencia pero ahora la sensualidad estaba desatada.

Dulce Secreto🗝 (Nammin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora