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Namjoon entraba por la puerta principal del hospital dirigiéndose al área de psiquiatría.

Saludó a la secretaria de la sección con una sonrisa y entró a su oficina de atención.

Se colocó su bata medica que estaba colgada a un lado de la puerta y luego de eso se sentó a esperar a los dos pacientes que recibiría esa mañana.
Aún no lograba decidirse cual de los dos seria más complicado de tratar.

El primero que veria era un chico llamado Jeon Jungkook de diescinueve años.

Llevaban viéndose hace más de tres meses en sesiones en las que el chico retraido no lograba decir más que palabras monosílabas a Namjoon.

Sus padres habian decidido recurrir a un psicólogo ya que el chico tenia trastornos graves de sueño y en el último periodo, de violencia.

La gota que colmó el vaso fue intentar ahogar a uno de sus compañeros de universidad en un retrete.

De las pocas cosas que habia rescatado de las sesiones era que el chico del retrete molestaba a Jungkook por sus calificaciones y por deducciones propias, Namjoon pensaba que tambien porque era guapo.

Intentaba ser subjetivo en sus juicios pero era evidente que el chico en un contexto lleno de adolescentes hormonales no pasaria inadvertido.

Lo que hacia un buen psicólogo a Namjoon no era la infinidad de preguntas que tenias que responder con él, sino como respondías a estas.

El creía que la voz del cuerpo era más sabia que las palabras.

Por eso cada vez que le preguntaba a Jungkook sobre sus amigos no importaba que el contestara que sí tenia o que no se llevaba con tal persona, si Jungkook miraba fijamente a un punto específico izquierdo de la oficina, Namjoon sabia que se se estaba conteniendo de explotar.

La voz del cuerpo, los sentimientos que no pueden ser ocultados.

Si Namjoon insistia con algun tema que le incomodara a Jungkook, este posaba su lengua por dentro de su mejilla y el moreno sabia que estaba enojado.

Namjoon sabia que el pequeño no tenía amigos y los pocos conocidos que tenia, los odiaba.

Leía cuerpos, expresiones, posturas como si de un libro abierto se tratara.

Por eso cuando conoció a Jimin se sintió tan intrigado.

Al inicio pensó que ocultaba algo grande, que a veces era misterioso y taciturno, cerrado y hasta parco.

Pero cuando lo conoció detrás de esa fachada, descubrió a un chico dulce y gentil, algo tímido pero amable.

Y se enamoró completamente de él, porque a pesar de todo, nunca podía ver a traves del azabache, solo cuando este quería que viera, y Namjoon se preguntaba si realmente él no podía ver a traves de Jimin o solo queria omitir que veia cosas en su novio que ni el mismo podía aceptar...

Cualquiera fuera la razón, Namjoon amaba intensamente a Jimin y eso incluía el paquete completo de problemas pero

¿Qué tipo de problemas?

Hasta hoy Namjoon se cuetionaba que tanto conocía a su novio.

Un toque en la puerta interrumpió sus pensamientos y con ligero adelante, dejó pasar a la recepcionista del piso de psiquiatria.

-Doctor Kim, El paciente Jeon Jungkook llamo para decir que no llegaría a su sesión de hoy por inconvenientes en su universidad.

Namjoon frunció el seño.

¿Inconvenientes en su universidad? ¿Se estaría peleando nuevamente o solo queria evadir la sesión del día, en la que prometió hablar sobre el "amante" que según él le estaba enseñando sobre la verdadera vida?

-Esta bien... ¿Dijo si queria reprogramar la hora?- indagó el moreno.

-No, señor. Parecia apurado por cortar, solo dijo eso y se despidió.

Namjoon asintiendo le dio las gracias  a la secretaria y esta se retiró.

Su día se veia aliviado pero por una extraña razón sentía una molestia en su pecho, algo que lo incomodaba acerca de eso.

Le gustaba ser profesional, pero parte de la genialidad de su talento radicaba en la gran intuición que poseía siempre. Nunca fallaba y ahora le hacia presentir que se venía algo grande, y que no estaría contento con ello.

Su próxima cita era para una hora más, estaba nervioso porque la policia le exijia respuestas con respecto al testigo especial.

Este habia estado involucrado en una red de tráfico de información dentro de Corea del Sur.

Vendía información a grandes precios para distintas fuentes como diarios, revistas y farándula.

Lo que no pensó encontrar ahí fue una red de tráfico de personas y lo que ellos denominaban como "crímenes a domicilio".

Lo poco que habia revelado era que esta información haría caer a los grandes capos corruptos no solo de la mafia sino, políticos, estrellas de cine e incluso la policia.

El testigo sabia que lo matarían y él se negaba a hablar hasta que se aseguraran de que no apareceria en el diario más cercano como otra víctima de "suicidio".

Namjoon entendía.

Hasta él estaría cagadísimo de miedo. El caso lo había tomado casi la misma presidencia y la policia corrupta solo podia esperar que el hombre les diera más tiempo para lograr ocultar toda su red de mentiras o muriera.

Las ratas solo querian esconderse en sus cuevas.

Namjoon prefería mantenerse fuera de situaciones comprometedoras, nadie agarraría contra él si solo hacia lo que le correspondía...o eso esperaba.

Envío un mensaje a su novio preguntándole como iba todo en el trabajo.

Extrañaba a su suave mochi, queria besitos de sus labios rechonchitos y tambien extrañaba escuchar su risa...

Ah...como deseaba poder escapar del mundo y solo vivir en sus ojos...
Su Jimin era lo mas hermoso de este mundo.

Namjoon planeaba decirle esa noche que quizas se tomaría un tiempo y que con los ahorros que tenian podrian irse por ahí de vacaciones, quizás una luna de miel sin matrimonio.
Él no creia en esas cosas. Pero si existia una noche de sexo socialmente aceptado con su sexy novio el no se negaria a ello.

Se rió por sus pensamientos y paró de pensar en lo último antes de tener un gran problema en sus pantalones.

Su celular vibró y vio que era el dueño de sus pensamientos.

"Las cosas estan interesantes por aquí hyung, ya me cansé y no he estado más de una hora. Te extraño Nammie. Nos vemos en casa. Te amo~"

Namjoon chilló un poquito imaginando a su novio y decidió que definitivamente  le tendria una sorpresa...


Dulce Secreto🗝 (Nammin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora