Capítulo 7: Confesión, novios

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Se despertó lentamente, frotando sus ojitos con sus manos. Estaba en su habitación, tumbado en la cama de Sakuma, debajo de la suya.
Su amigo lo miraba sentado en la cama de Natsumi quien no se encontraba allí, lo cual era buena noticia para Kido, ya que no tenía muchas ganas de encontrarse con ella.
-Kido... ¿Estás bien?- le preguntó.
- Sí, no te preocupes. ¿Qué fue lo q pasó?
- Te desmayaste en clase. Siento que fue culpa nuestra.
- No Sakuma, no te eches la culpa.
- Kido, si no te hubiéramos presionado con tanta pregunta... Mejor dicho, sí no se me hubiera ocurrido la "genial" idea de infiltrarnos.
- Oye, la idea era buena. Y sigo creyendo que es el mejor modo de ayudar a mi hermana.
-Entonces... ¿No sientes nada por Fudo?
- No... No siento nada.- mintió.
- Me alegra oír eso por que, la intención de Natsumi es que seas novio... Mejor dicho, novia de Fudo.
Kido se quedó en shock durante unos segundos.
-De acuerdo...
Se levantó y se metió en el baño. Se hundió en el agua de la bañera dejando escapar un par de lágrimas. «¿Yo y Fudo?» pensó sin poder creerlo. «No, Yumi y Fudo» por mucho que doliera debía aceptar la realidad y recordar cual era el objetivo de todo aquello, un objetivo del que jamás debió desviarse.

(...)

Estaba colocando los libros en su casillero cuando una voz le sorprendió.
-Yumi.... Me alegro de verte, ¿Te encuentras bien?
- Fu...Fudo... Sí, estoy bien...- sus mejillas de colorearon de un tierno tono rosado.
-No huyas por favor. Déjame hablar contigo.- le suplicó.
- Tranquilo, no lo haré.
- Es que, como llevas días haciéndolo... ¿Porqué? ¿Es que... No te gustó lo de aquella noche?
- No, no es eso.
- Entonces, ¿cuál es la razón? ¿Te hice daño? ¿Dije algo que te molestara?
- No... Es solo que.... He oído rumores sobre ti y... Temía que....
- Tienes miedo a que te haga daño.
- Sí...
- Yumi, los rumores que hayas escuchado probablemente la gran mayoría sean reales, pero te prometo que no quiero hacerte daño. A ti nunca sería capaz.
- Eso le decías a todas tus chicas?- dijo tratando de parecer molesto.
- Yumi, tienes que creerme. No voy a causarte ningún daño.
«Ya me estás haciendo daño con tu cercanía» pensó mirando a Fudo a los ojos.
-Yumi, dame una oportunidad. Esta tarde quiero llevarte a un sitio muy especial para mi. ¿Me acompañas?- dijo con una sonrisa extendiendo una mano.
Kido sonrió y posó su mano sobre la de él. Fudo se acercó para darle un dulce beso en la mejilla.

El ojiañil se fue y Haruna se acercó a Kido.
-¿Ya sois novios?- preguntó fingiendo alegrarse.
- No... Aún no...- para Natsumi estaba fingiendo sentir pena, pero la sentía de verdad.
-Seguro q pronto lo sereis y me alegro ¿Sabes? Yo....
Haruna no terminó de hablar porque Yumi la estrechó entre sus brazos.
- Sé que estás molesta conmigo, no trates de ocultarlo.
- Te equivocas. No estoy molesta contigo, si no conmigo misma. Molesta por que tengo celos de ti que tienes lo que yo siempre quise desde q llegué al colegio; estoy molesta por que no puedo enfadar me contigo ni culparte por enamorarte de Fudo. Al fin y al cabo me enamoré de unos ojos que ni si quiera conocen los míos.
Aquellas palabras entraron en su corazón como una puñalada. Su hermana, allí entre sus brazos destrozada y todo por su culpa. Realmente se preguntaba si había merecido la pena todo lo que estaba haciendo y si de verdad no haría sufrir hermana.

(...)

Con ganas de echarse atrás, esperó esa misma tarde a Fudo en las puertas del instituto como este le había dicho antes. Kido ya tenía una ligera idea de lo que iba a suceder, pero debía hacer lo, debía aceptar a Fudo. Por un lado lo haría alegremente y por otro se sentiría el ser más despreciable del planeta.

Fudo llegó en su moto y se subió en está sin vacilar. Recorrieron media ciudad hasta llegar a un barrio lleno de callejones oscuros, sucios y malolientes.
- Por qué me has traído aquí?
- Por qué quiero mostrarte algo que sinceramente creo que deberías ver para que comprendas q lo que siento por ti es real.
Agarró a Kido de la mano y caminaron tranquilamente hasta llegar a un gran muro el cual tenía una verja como entrada y en lo alto un nombre que apenas se podía leer por culpa de lo oxidado que estaba el cartel en el que estaba grabado. Estaba temblando, temiendo lo que fuera aquél lugar. Sus sospechas fueron acertadas, estaban en un cementerio. Fudo lo llevó a través de los caminos de piedra, provocando en el ojirrojo una sensación incómoda que hacía temblar cada parte de su cuerpo.
De pronto, Fudo se detuvo frente a dos de las lápidas. Estaban agrietadad y los tallados con el nombre y la fecha estaban ilegibles.
-Son mis padres.- dijo sin más, con cierto tono de frialdad.
- Pero... Tu padre no es el director??
- Que va. Soy adoptado. Mis padres murieron cuando tenía tres años y Durante algún tiempo estuve viviendo por mi solo hasta que el me encontró. Nunca supe lo que es el amor de una madre ni lo que es que te quieran de verdad. Pero...- hizo una pausa.
- ¿Pero...?
- Hasta hace poco no sabía amar pero apareciste tu y sin saber como empecé a necesitar verte necesitaba hablarte, que me notaras. Al principio te comportabas tan fría conmigo por q me lo merecía y me sentí mal, pero luego, cuando tu fuiste la que vino a hablarme a mi de algún modo me sentí tan feliz. Poco a poco, esos pequeños detalles me hicieron ver que me había enamorado.
Kido estaba sin palabras. Aún que se separaba parte de lo que iba a suceder jamás se imaginaría tal confesión de amor que ni de merecía.
-Yumi, me he enamorado de ti. Quiero que seas mi novia, por favor.- agarró a Kido dulcemente de amabas manos y miró fijamente aquellos ojos rojos que poco a poco se empezaban a encharcar de lágrimas.
- Fudo, tu y yo somos parecidos. Mis padres fallecieron en un accidente de avión. Y, aún que agradezco todo lo que mi padre adoptivo hizo por mi, siempre he tenido la necesidad de saber lo que es el amor de una madre. Y, al igual que tú, yo tampoco había amado a nadie... Hasta ahora...
- Yumi.... Ese "hasta ahora", ¿que quiere decir?
- Que te amo, y que quiero ser tu novia.
Se abrazaron con fuerza y entre lágrimas. Salieron del cementerio y fueron al parque en el tuvieron su primera quedada a solas.
Se sentaron en un banco y de besaron con pasión y no se separaron ni un milímetro.
Ambos lloraban, pero no lo hacían por la misma razón. Fudo sentía un inmensa felicidad que recorría su cuerpo desde la nuca hasta los pies; mientras tanto, Kido se sentía como si fuera el mismísimo diablo. No amaba a Fudo (o eso quería creer él), a pesar de que estaba protegiendo a Haruna, sentía que hacerle daño de aquel modo era ilógico y estaba fuera de lugar y además estaba haciendo justo lo contrario a lo que su hermana le había hecho prometer.
Solo quería que la tierra lo tragara.

(...)

-¿Lo hiciste?- preguntó Natsumi con los brazos sobre el pecho.
-Sí...
-Bien. Ahora debes obtener la información más embarazosa que puedas de Fudo e información a cerca de todas las relaciones q haya tenido hasta ahora.- dijo con cierto aire de maldad y satisfacción por creer que sus planes estaban saliendo como ella quería.
-Natsumi.... ¿Cuáles son tus planes exactamente?
-Es una sorpresa Kido, si te lo cuento pierde la gracia.
Le daba miedo lo que podría pasar por la mente de aquella muchacha llena de rencor. Pero se sentía estúpido e hipócrita al mismo tiempo ya que meses atrás él seguramente de le hubieran ocurrido las mismas cosas o peor, como recurrir a su padre para arruinarle la vida más de lo q ya estaba arruinada.
«Lo siento... Fudo...»

Bonus:

Endo: profe, puedo ir al baño?

Profesor: En inglés

Endo: batrun plis

Profesor: así no es. Repita lo.

Endo: i batrun plis go

Fudo, Nagumo, Kido, tu, yo, un gato, los marcianos que bailan chachacha *partiéndose el culo de la risa*

Profesor: Alumnos!!! No se rían de su compañero!! ... A ver joven, dígalo bien.

Endo:

Endo:

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