Paralyzed. |L.H|

Capítulo 3.

El pasillo por donde siempre pasaba, esta vez no siguió caminando, se quedó ahí, con la espalda apoyada en la puerta cerrada, donde detrás estaba su novia. Sintió como las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas. Él no era de los chicos que lloraban, menos en público, para él era símbolo de debilidad, menos por una chica, pero esta vez, estaba mal, no podía seguir guardando el llanto, eso cada vez le hacía peor.

Solo se deslizo al suelo, se quedó ahí, sentado en el suelo, llorando. No podía llorar frente a _____, eso le haría peor a ella.

Nadie había visto llorar a Luke, jamás dejo que lo vieran débil, siempre lo vieron como alguien fuerte. Pero cada uno tenía su límite y el de él se había sobrepasado.

Era imposible detener las lágrimas, su mirada estaba fija en la pared gris del pasillo, se recordaba los momentos que vivió junto a _____. Las salidas que tenían, todas las veces que fueron a la playa juntos, el miedo de Luke al conocer a los padres de ella.

De repente, sintió que se abrió la puerta de al frente de él y salió el doctor. El doctor que muchas veces quiso asesinar a Luke, por tantas preguntas que le hacía.

Para el doctor no era sorpresa ver a Luke, él ya lo veía a diario visitando a su novia, no había día que faltara el ahí.

-¿Aun aquí Luke?- Luke no respondió, solo movió la cabeza en señal de afirmación. -Ven, vamos a la cafetería, para que comas algo- Le estiro la mano y Luke la tomo.

Se levantó y comenzaron a caminar a la cafetería. Ninguno de los dos decía palabra, en el camino, nadie los miraba extraño, como hacían con otras personas que pasaban con el doctor.

Para todos ver a Luke era algo de todos los días, ya la mayoría lo conocía y saludaba cuando llegaba.

-¿Aun no sabe si saldrá pronto?- La insistente pregunta de Luke, la que siempre escuchaba el doctor.

-No Luke, si ella es fuerte, podrá salir de esto- Le dijo el doctor con compasión, era una de las cosas malas de ser doctor, tener que ver sufrir a la gente.

-Ella si es fuerte, pero aún no lo ha demostrado- Luke estaba seguro de eso, ella podía salir de esto, pero aún no lo lograba.

La señora de la cafetería les entrego lo de siempre, dos cafés y dos medias lunas.

-Ella saldrá de esto, ella ha podido estar estable por un mes, pero solo hay que esperar un poco más-

-¿Esperar más tiempo? Ella ha estado mucho tiempo aquí y ya es hora de que salga. Ya no aguanto verla en esa camilla-

-Lo se Luke, pero necesitas calmarte, no solucionas nada así. En estos momentos, solo queda tener fe en que se va a recuperar y que no empeorara-

Ya no podían hacer más, si ella no se recuperaba, podía empeorar y morir.

Luke solo se levantó y comenzó a caminar fuera del hospital. No dijo palabra, solo comenzó a caminar, subió a su auto y manejo. Las lágrimas comenzaron a caer de nuevo, era incontrolable, de solo imaginarse estar sin ella.

No sabía dónde iba, solo conducía, no quería llegar a casa, la vista se ponía borrosa, las lágrimas acumuladas no lo dejaban ver bien. Se estaciono en el primer lugar que encontró, se quedó mirando el camino. No dejaba de pensar en lo que le había dicho el doctor, sus palabras retumbaban en su cabeza, diviso una iglesia a unas cuadras, si tener fe salvaría a _____, tendría toda la fe del mundo.

Bajo de su auto y comenzó a caminar, las personas lo veían extraño, las marcas de que había llorado se notaban.

Él solo entro, sin importarle lo que las personas pensaran de él. Escogió unas de las primeras bancas y se puso de rodillas.

No era la primera vez que entraba a una iglesia, pero la primera, a la que entraba con esperanza y fe.

Jamás fue muy creyente, pero ya no sabía que más hacer, como le dijo el doctor... "Solo queda tener fe".

No había nadie, era de noche y era raro que hubiera alguien tan tarde. Solo comenzó a orar, le pedía que se recuperara.

¿Porque ella y no yo?

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