Historia de un Soñador

Capitulo 2: Viaje a Roca Fuerte

A decir verdad, me gusta mucho el nombre del rancho de mi abuelo y créeme las siguientes dos cosas que se tienen que tomar en consideración cuando pienses en el rancho: la comida y el camino. El largo... Y largo...camino a roca fuerte. Mi abuelo de Joven se salió de la ciudad y se fue a un pueblo pequeño en dónde conoció a mi abuela y se casaron. Después de cierto tiempo mi abuelo adquirió una pequeña parcela en un terreno pequeño, que prontamente si convertiría en un gran rancho.
Al parecer las parcelas no fue lo único que se le dio a mi abuelo, siguió con siembras y cosechas, ganadería, animales, Casbas treo de caballos, venta de vacas y un montón de trabajos más dentro de Roca Fuerte.

Si algo aprendió mi abuelo a hacer bien, fue la carpintería. Cuando vivió en la ciudad mi abuelo estaba estudiando contaduría, ¿o era administración de negocios? No lo recuerdo bien, pero mientras estudiaba, trabajaba en un pequeño negocio de impresiones de ropa, es decir, sublimación de ropa, artículos personalizados, costuras de logos de escuela en playeras, y todo lo que conllevaba aquel negocio de impresión y venta. Él era el encargado de administrar el dinero; que todo estuviera en orden, que las ganancias coincidieran con las ventas, las estadísticas de incremento y secreción de ventas por temporada y ya saben, bla bla bla.

Era muy estresante para él porque eran muchas matemáticas y cálculos, así que durante tiempo libre se dedicaba a tallar pequeñas figuras de madera como un des estrés para él. Ya que su padre, osea mi bisabuelo, era un pequeño mecánico que tenía un taller con muchas herramientas que podían ser de pequeña ayuda para él.

Así que empezó a trabajar en obras de carpinteros y arquitectos, y toda la estructura de Roca fuerte es gracias a la planeación y construcción de la mente de mi abuelo.

Son 5 horas. 5 largas y cansadas horas de estar sentado en el auto esperando llegar a Roca fuerte.

- ¿En serio soportaremos 5 horas de camino en un solo día?- me preguntó Joseph un poco disgusto por tanto camino.
-¡Naah! en realidad son como 4 horas de camino pero papá siempre dice que son 5, pero si tratas de referirse a qué es largo el tramo de aquí a allá, si, lo es- se lo dije riendo, ya que no sabía lo que le esperaría en el camino.

- Sabes algo... No suena tan mal, es preferible ir contigo de vacaciones que con la tía Gertrudis-

- ¡¿En serio tienes una tía llamada Gertrudis?!- le pregunté riéndome
-¡No! Gracias a Dios que no, así es apodada por mí-

-jajaja y la apoyaste así porque...-

-No lo sé, es que le gusta comer mucho
y un día me mordió un cachete, así que pensé ¡Oh no! ¡No llenó con la comida y ahora sigo yo! Jajaja y de ahí la bauticé como la tía Gertrudis- Me dijo mientras se reía del recuerdo.

- Lo único que realmente quiero, es llegar a Roca Fuerte, me encanta la comida de la abuela y las pláticas del abuelo, de cómo creció y ya sabes lo que todo abuelo cuenta- le dije entusiasmado por llegar

-Mi abuelo lo único que cuenta es como mi padre y sus hermanos fueron accidentes, jajaja me encanta cuando dice eso- comentó Joseph

A decir verdad, los viajes cuando Papá maneja no son tan largos, ya que a él le gustas manejar de noche, está vez salimos a las 3 de la mañana para llegar a las 8 am o 9 am aproximadamente. A veces puedo dormir durante el camino y a veces no, a decir verdad, aquella vez no pude, porque no sabía que Joseph roncaba mucho, y todo el camino fue recostado en mi hombro y con una fuerte respiración, se escuchaba toda su paz interior y exterior, representando un verdadero ronquido.

En el camino pasamos por un pequeño lugar desértico, puesto que en el norte del país hay muchos desiertos y el clima por lo general es caluroso, así que la única iluminación que verás durante el camino es la luna y su acompañantes brillosas y resplandecientes estrellas, como si estuvieras viendo muchas cámaras con flash en el cielo. Se que no es mi mejor analogía para representar a las estrellas, pero si hay algo que realmente me gusta hacer es mirar el cielo, de día y de noche, pero más de noche. Puesto que cada astro ilumina diferente y cautiva a mis ojos más que cualquier otra luz.