Tres

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Agosto 2014


“Hola de nuevo. Esto es estúpido lo sé, pero es la mejor forma que tengo para expresar todo lo que siento. ¿Sabes? te quiero, te quise aun sin cruzar una sola palabra, puede que esto suene redundante, pero te amo, eres lo mejor que he visto en mi vida, eres perfecta por dentro y por fuera, he soñado tantas veces con encontrar a alguien capaz de hacerme despertar de ese mundo en el que me encontraba escondido, y llegaste tú, y mi corazón latió con una intensidad que jamás lo hizo. Pero…

Ya hay alguien en tu vida, tu corazón está ocupado, duele… duele muy dentro en el alma, pero lo acepto y lo respeto, es por eso que escribo, necesito que pare, necesito dejar de sentir lo que siento por ti y para que eso pase debo alejarme completamente de ti. He llegado un poco tarde a tu vida, o más bien, estuve ciego toda mi vida y por eso te perdí.

Es una locura y más porque te conozco hace poco, pero con esto he comprendido que los sentimientos llegan así, de repente, sin siquiera avisarte, fue justo lo que pasó, te escuché, te vi y de inmediato supe que eras tú. Lastimosamente esto no puede ser, pero te agradezco esta hermosa tarde que hemos pasado hoy, la recordaré por siempre, pero debe ser la última, es por eso que hoy te digo adiós.
Adiós para siempre amor… “

Doblé aquella carta, y la puse en el mismo lugar en el que guardé la primera, esperando algún día tener el valor de entregársela.
Al día siguiente en la u, iba un poco cabizbajo, triste, de repente, escucho a lo lejos, “hey!, te esperaba para que entraramos juntos al salón de clases”,  le seguí la corriente y entré con ella.

Nunca pude entender por qué se me hacía tan difícil decirle que no, podía pasarme horas planeando como iba a ignorarla, pero todo eso fracasaba al acercarse a mí, era como un imán, y la verdad es que no quería alejarme, así que al final no lo hice.


Nos volvimos muy buenos amigos, ella me contaba toda su vida, y viceversa, pasaron meses, llegó diciembre, había prometido pasar año nuevo conmigo, estaba tan emocionado, porque me había escogido a mí por encima de su novio, eso tenía que significar algo, tal vez ahora me quería más a mí que a él, eso quería pensar, o al menos eso sentía mi corazón.
Tenía todo planeado, por fin me atrevería a decirle todo lo que siento, desnudaría mi alma ante ella, le diría cuanto la amaba, como me hacía sentir y finalmente le pediría que dejase a su novio.

CINCO DESPEDIDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora