Capítulo 23: Arco Xu: Xu Biyu

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Wei WuXian quería suspirar. Había salido de casa temprano esa mañana (o lo que él consideraba temprano de todos modos). La cacería nocturna consistía en un día de paseo sin descansos, imposible para cualquier caballo que no fuera el suyo. Debía investigar una aldea en busca de espíritus maliciosos. Wei WuXian no sabía mucho, pero aparentemente una casa familiar se había incendiado con solo un sobreviviente, la hija más joven que ni siquiera tenía diez años aún. La niña tenía quemaduras graves y había estado en un estado catatónico del que se acababa de recuperar. Pero, según el estúpido y gordo señor, se habían producido extraños eventos e incidentes desde que la casa se había quemado, los cuales se cree que era por fantasmas.

No había mucha más información que esa y Wei WuXian ni siquiera estaba tomando esas cosas como 100% verdaderas hasta que las verificó en la aldea. Era posible que estos fantasmas pudieran ser cualquier cosa, desde su familia preocupada por su miembro más joven hasta su familia queriendo que se 'uniera' a ellos y estuvieran preparados para hacerlo a la fuerza.

Wei WuXian esperaba desesperadamente lo primero, aunque solo fuera por el bien de esa pequeña niña.

Esta era la segunda vez que se encontraba con una niña menor de diez años que había perdido a toda su familia. Wei WuXian solo podía esperar que su situación fuera mejor que la de Li Ying Yue.

Además de todo eso, estaba empezando a llover.

El cabello de Wei WuXian estaba aplastado contra su cráneo y la parte posterior de su cuello. El agua corría por su espalda debajo de su túnica. Khan también estaba notablemente irritado debido al barro por el que estaba caminando y la lluvia que lo empapaba. Desprendía el mismo olor que un cementerio bajo la lluvia. Mulan no estaba con ellos, afortunadamente. Ella odiaba la lluvia.

Esto era ridículo. Tenía que sacarlos de la lluvia o ambos llegarían a la aldea lo suficientemente molestos como para liberar sus aterradoras auras, que era precisamente lo que Wei WuXian no quería que sucediera. Necesitaba que la gente del área confiara en que Wei WuXian y sus discípulos se encargarían de las amenazas sobrenaturales. No que se aterrorizaran de él. Necesitaba que se detuvieran los rumores acerca de 'El Señor del Mal', al menos en los lugares a los que llamaba hogar.

Suspirando nuevamente, Wei WuXian miró a su alrededor en busca de un conveniente voladizo o algo así. No había nada parecido a una conveniente cueva, lo que Wei WuXian lamentaba. Siempre había oportunas cuevas en este tipo de situaciones en los libros e historias. Pero, noooo, no podía tener ese tipo de suerte.

Khan aceleró el paso en un trote rebotante. El caballo de guerra se desvió ligeramente del camino. Wei WuXian esperaba que hubiera encontrado algo. Los árboles permitían la cobertura ocasional de la lluvia a cambio de gotas de agua más grandes en goteos poco frecuentes.

Resulto que el caballo lo había hecho. Más adelante había lo que parecía la cabaña de un leñador a juzgar por la pila de troncos cubiertos. Afortunadamente también había un establo. Wei WuXian bajó al suelo, con los pies chapoteando sobre la hierba fangosa. Corrió hacia la puerta y la golpeó.

—¿Hay alguien en casa?— Gritó Wei WuXian. El hizo una pausa. Sin respuesta. Khan relinchó, mostrando una imagen del establo de aspecto vacío y la cerradura que evitaba que Khan saliera de la lluvia.

Wei WuXian maldijo.

—¡Perdóneme! ¡Tomaré prestado su establo!— Gritó por si acaso. Wei WuXian volvió corriendo a la lluvia para abrir la puerta del establo para el caballo de guerra que entró tan pronto como estuvo lo suficientemente abierto.

Wei WuXian hizo una mueca mientras trataba de cepillarse y sacudirse la mayor cantidad de agua posible, quitándose el cabello mojado de la cara. Khan se arrastró más adentro y Wei WuXian suspiró nuevamente antes de buscar algunas herramientas de aseo.

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