Wei WuXian fue despertado a la mañana siguiente por el movimiento en su cama y un ruido sordo.
—¿Qué?— Dijo aturdido, todavía sin recordar la noche anterior.
—Buenos días, Shizun. ¿Eres consciente de que había un hombre extraño en tu cama?
—¿Biyu?— Preguntó Wei WuXian, viendo a la niña parada en la puerta. Miró a su alrededor y sus ojos se ensancharon al ver a Lan Wangji luciendo aturdido en el suelo junto a la cama. El ruido sordo que Wei WuXian escuchó fue Lan Wangji cayéndose de la cama después de ser despertado por los golpes de Xu Biyu.
Xu Biyu se había despertado temprano en virtud de irse a la cama temprano y de la inclinación natural de todos los niños pequeños a levantarse antes de a lo que a sus padres les gustaría. Decidiendo encontrar a su nuevo maestro, ella fue a su habitación y llamó a la puerta. Lan Wangji, acostumbrado a levantarse temprano, estaba a punto de despertarse cuando los golpes lo habían perturbado. Se había despertado y, desorientado y confundido, se dio cuenta de que el cuerpo cálido a su lado era un Wei WuXian dormido.
Naturalmente, entró en pánico y se arrojó lejos, aterrizando en el suelo. Cuando Xu Biyu escuchó el sonido, se preocupó y abrió la puerta donde vio a un hombre extraño con túnicas blancas en el piso, una cama en la que no se había dormido, sin Hua Cheng y a su nuevo maestro sentado atontado en la única cama deshecha.
Antes de que Wei WuXian pudiera responderle a su nueva discípula, Lan Wangji, percibiendo que le faltaba algo esencial, lo vio en la mesa cercana y se lanzó hacia aquello. Parecía muy apurado por ponerse y atar su cinta de la frente. Wei WuXian tuvo la sensación de que nunca se había movido de una manera tan indigna en su vida.
—Sí, lo sabía— le respondió Wei WuXian a Xu Biyu —¿Cómo dormiste?
—Bien, gracias— dijo Xu Biyu, demasiado educada como para mencionar nuevamente al extraño hombre —¿Dónde está el Maestro Hua?
—Se fue tarde a casa anoche. Nos ofreció visitarlo en algún momento en el futuro. Así que, podemos estar seguros de que nos encontraremos con él nuevamente— dijo Wei WuXian, bostezando —¿Has desayunado?
—Aún no.
—¿Te has cepillado el cabello?
—Umm...
—Vuelve a tu habitación y cepíllate el cabello. Cuando termine, iré a buscarte para que podamos desayunar todos juntos.
—¿Todos nosotros?— Preguntó Xu Biyu, mirando la espalda de Lan Wangji ya que él no se había dado la vuelta desde que había agarrado su cinta de la frente.
—Por supuesto— dijo Wei WuXian a la ligera —Te unirás a nosotros para el desayuno, ¿no es así, Lan Zhan?
Todo lo que obtuvo ante esta petición fue una mirada lateral de ojos muy abiertos.
—¿Ves? Se unirá a nosotros y luego podrás presentarte a él correctamente. Cierra la puerta al salir.
—Sí, Shizun.
El silencio cayó después de que Xu Biyu se fue. Lan Wangji estaba congelado. Se había despertado embarazosamente, presentándose de manera indigna frente a una niña pequeña, no recordaba la noche anterior y aparentemente había dormido toda la noche en la misma cama que Wei Ying.
Si Wei WuXian fuera una persona de gran compasión, misericordia y consideración, habría dejado solo a Lan Wangji para que recuperara la compostura y la dignidad.
—Entonces— dijo Wei WuXian, su voz bajando una octava. Se inclinó hacia adelante, a través del cálido espacio que Lan Wangji acababa de desocupar y apoyó la cabeza sobre su mano. Agitó las pestañas hacia el congelado Lan —¿Fue anoche tan bueno para ti como lo fue para mí?
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Cradle
FantasyDespués de apenas sobrevivir al intento de asesinato en QiongQi Path, Wei WuXian y los remanentes de la Secta Wen son dejados para averiguar como protegerse a si mismos y a sus nuevas vidas. Mientras tanto, los hermanos Jiang y un ileso Jin ZiXuan t...