capitulo Uno.

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Caminaba de un lado a otro en mi habitación, esta castigada por tener una amiga.

Porque ella no era de mi nivel social,y era la sirvienta del amigo de mi padre.

En ocasiones como estas odiaba ser quien era.

Paulette Armele Leblanc

La muñeca de cristal de papá.

Estaba cansada de mi vida, harta de ser educada en casa, de no poder ser normal; estaba más que cansada de ver a mi mejor amiga a escondidas.

Por eso y después de pensarlo mucho Sory y yo habíamos decidido escapar, aún faltaba, pues aún teníamos dieciseis años.

Sory al igual que yo no podía ir al instituto, a pesar de ser muy inteligente no podía estudiar,yo le enseñaba lo que me era posible, ahora sory sabía hablar perfectamente en Inglés.

Pero esperaba con ansias ese momento, salir de esta prisión,hacer lo que siempre he querido, que sory pueda dejar de ser esclavizada.

Mis pensamientos sin interrumpidos por Dona.

Quien entra a mi habitación.

-nana ¿qué su....?

-escapa niña, date prisa sal de aquí.

La miro como si se hubiera vuelto loca, era cierto que solía escapar por la ventana, pero Sory me ayudaba.

-date prisa vienen hacia aquí.

-¿Quie....?

No pude terminar la puerta se abrió violentamente y dos hombres tan altos y gruesos como robles, ambos vestidos de trajes negros.

-tenemos a la niña. Hablo uno por radio.

Entre en pánico, ¿Que hacían esos tipos en mi habitación?

-ella no tiene nada que ver con lo que sea que hizo su papá. Dona lloraba mientras me cubría con su cuerpo, yo estaba detrás de ella.

-eso no lo decidimos nosotros madame. Dijo uno con burla.
-hágase a un lado.

-no.
La voz de mi nana era firme, el hombre sacó un arma, mi cuerpo entero comenzó a temblar.

-ven aquí niña o matamos a tu querida nana.

Pesadas lágrimas comenzaron a caer por mi rostro, estaba aterrada.

-¡Ahora!

Salí de detrás de mi nana, los hombres la apuntaban, ella trató de detenerme.

-sueltame nana. Le rogué, no quería que la mataran, era la única mujer que podía ver como a una madre.-estaré bien.

Mi madre había muerto cuando yo era demasiado pequeña, desde ese momento Dona se había hecho cargo de criarme y amarme.

Fui arrancada de las manos de Dona por uno de los hombres.

-¡Paulette! El grito de Dona me desgarró el Alma.

El hombre prácticamente me sacó arrastras de mi habitación.

-camina. Me ordeno y sentí algo frío chocar con mi sien,era el arma.

Algo me aplastó el Alma, una sensación horrible se instaló en mi pecho, iba a morir.

Camine tropezando con el piso, al llegar a la escalera el tipo puso la pistola en mi nuca.

-baja.

Lo hago con cuidado porque me siento increíblemente torpe, cuando llego al final de los escalones veo a papá con su amante muerta a su lado.

Entre las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora