Si el pasado te visita en tu presente, seguramente es para enseñarte eso, que tanto necesitas aprender para ser mejor persona.
Bueno, si mi calculo del tiempo no me falla; hace dos años y medio te conocí. Si, a ti. Federico. Mi primer beso. Recuerdo que quedé toda desorientada, no sabía que el primer beso fuese tan importante. Haberte conocido fue lo mejor. Aprendí y crecí. Mi campo de visión se amplio. Luego de ti llegaron otros, cada uno dejándome una enseñanza, un aprendizaje de vida. Ha todos les agradezco un montón.
Hace aproximadamente mes y medio, un fantasma del pasado reaparece. Como si no fuese suficiente todos mis problemas existenciales, sumándole estrés por mis diferentes responsabilidades de estudiante y casi-adultez. Responsabilidades que he adquirido en el último año. Mi estado mental, según mi propia perspectiva, era la mejor.
Una tarde, casi noche creí haber visto una notificación de solicitud a mi perfil de Facebook. Sinceramente había olvidado que te conocí. Hasta tu nombre lo había olvidado. No tenía la menor idea de lo que pasaría.
Al día siguiente reviso una vez más mi celular y, oh sorpresa, efectivamente eras tú. En ese momento a mi mente llegaron todos los recuerdos de lo vivido. En realidad, estaba muy sorprendida. No estaba en mis planes volver a coinsidir contigo. Revisé tu perfil para descartar que seas ese maldito acosador. Posteriormente pinché el boton de aceptar.
Me escribiste. Respondí.
Fingi no reconocerte, no quería involucrarme. Mi desición de contestar, estuvo sustentada en la necesidad de experiencias y aprendizaje. Sabía que nada saldría de tal situación.Los mensajes iban y venían, de lado y lado. A ratos algo intensos y en otros momentos, quizás con sentimientos. El tiempo transcurrió y mi curiosidad tomaba las riendas en ciertos momentos.
Puedo decir con toda sinceridad que nunca quise ser aquella mujer loca obsecionada que seguro proyecte. Para mí siempre existió y existirá la duda del porqué escribir a alguien del pasado, si el presente es otro.
Me sorprendía la facilidad con la que te ganaste mi confianza, la facilidad que tenías al contarme cosas importantes tuyas. No voy a negar que me gustaba la idea de tener alguien en quien confiar, y poder contarle todo aquello que nadie sabía. Me gustaba la idea de tener un buen amigo.
No se si la vida es justa o no. Lo único seguro es la importancia del aprendizaje y las experiencias. Esa es mi justificación a todo cuanto dije o actúe. La vida te puso en mi camino dos veces, la primera para préparme, la segunda para recordarme que puedo ser tierna y cálida, que estoy viva. Que los sentimientos valen, que el amor es indescriptible y que saberlo expresar es importante.
Federico quizás nunca lo sepas, pero para mí siempre serás alguien especial. Me has ayudado en dos momentos muy críticos. Sobre mi tu conoces muchas facetas que ni siquiera yo conocía. A ti debo agradecer la locura, la inspiración y el deseó naciente. Emociones casi muertas antes de ti.
Sabes si me preguntasen que sentía por ti. Les diría que fue curiosidad y un recuerdo tierno de mi yo del pasado. Atracción mental y emocional a lo que quiero llegar. Admiración. Después de todo somos muy parecidos.
Si te vuelvo a ver, seguramente no te reconocere. Tu cara se me hace fugaz, de ensueño.
"El primero es importante, pero el último es para siempre" (anónimo)
Psdt. Lamento mucho las últimas expresiones...
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Mercedes
RomanceElla es salvaje y romántica. Ella es sensual, ella es mística, atrevida y temerosa. Ella lucha con el demonio, lo suelta y avanza. Ella tropieza y se levanta. Ella es miedo. Ella anhela. Ella ya no cree. Ella está loca, descubre. Nuestra querid...