ALWAYS|| Fred Weasley

~CAPÍTULO 24~

Narra Rachel

Hoy era mi cumpleaños. No quería hacer nada la verdad. Me levanté desganada pensando en lo que me esperaba.
-BUENOS DIAS Y FELICIDADES!!- Gritaba una entusiasmada Lavender desde el otro lado de la habitación.
- Buenos días y gracias.
Me vestí un poco mas arreglada de lo normal. Era domingo, lo cual significa que tenemos todo el día libre. Bajé a desayunar, por el camino todo el mundo me saludaba y felicitaba.

Una vez en el gran comedor, me senté en un hueco que había entre Fred y George. Como de costumbre.
-¿Qué día es hoy Fred? - decía George.
- No lo sé, George.
- No hace falta que hagáis lo mismo todos los años, me sé la frase a la perfección. - decía yo aunque era gracioso ver lo mismo todos los años.
- Felicidades, Mooney, eres muy amable- decía George con un obvio sarcasmo.
- Gracias, Georgie- le dije
- Felicidades, Mooney - dijo Fred.
-Gracias, Fred.

Salí del gran comedor junto a Harry.
- No me puedo creer que tengas 17 ya!!
- Ya... Yo tampoco- dije con miedo.
- Pasa algo? - dijo Harry
- No, nada - dije ocultando el miedo pero Harry lo notó.
- Oye si es por Peter, tranquila, te protegeremos todos.
- Gracias, enano.
Nos dimos un fuerte abrazo y fui a dar un paseo.

Tras el paseo fui a mi habitación después de las clases. Tenía una carta. Era de mi madre.

Querida Rachel.
Feliz cumpleaños, mi amor. Odio no poder estar junto a ti el día de hoy, las cosas han cambiado, no puedes volver a casa y la madriguera es tu único hogar ahora, cariño, no hagas caso a lo que diga Peter, por muchas cosas que te diga, créeme, se fuerte, ahora no lo entenderás pero estaré bien. Te quiero muchísimo, ah, espero que te guste mi regalo. Me ha costado mucho convencer a Molly, no sabíamos si poner una R o una M. Te quiero mucho, mi vida, diviértete mucho.
                                      Besos, mamá.

Los ojos se me humedecieron, necesitaba una carta de mi madre. Vi el regalo, me había regalado un jersey con la letra R. Me encantaba. Era genial. Sonreí para mi misma cuando Fred entró por la puerta.
- Que te pasa, Mooney?
- Mi madre me ha enviado esto...- le enseñé el jersey.
-Me encanta... Aammm, hablando de regalos, tengo esto. - Me puso un precioso collar.
- Joder, Fred, es precioso... Gracias- Le sonreí y le abracé.
- Dice George que te de esto... - me extendió una pulsera a juego con el collar.
- Sois lo más mono que he visto. - y le volví a abrazar.
- Hombre, gracias. - dijo George en el marco de la puerta. Yo me reí y fui a abrazarlo a el tambien. Después de eso fuimos al lago negro.

Una vez allí se oyó un fuerte estruendo...

Perdón por no haber subido nada en meses, he vuelto con más ganas que nunca para acabar la novela.