Mine

ALL I WANT FOR CHRISTMAS IS YOU

"¡Val, ya sacamos todo, apúrale!" Te escucho gritar desde la sala mientras termino de vestirme y noto la ligera desesperación en tu voz. Eres la más ansiosa de las tres.

No te miento, yo también estoy emocionada por todo esto. De niña nunca pude disfrutar verdaderamente la Navidad, cuando tú llegaste a mi vida y empezamos a pasar estos días juntas, todo fue muchísimo mejor.

Amo las pequeñas tradiciones que hemos ido formando en todos estos años, amo ir a comprar nuestro árbol, amo que cada año desde que te conocí, hemos ido juntas a comprar un adorno nuevo con una historia, este año compramos un conejito con un gorrito de Santa porque Lua esta obsesionada con los conejos. Es el primer adornito que ella elige y seguramente siempre será uno de los más especiales para ambas. Amo también todo el ritual que tenemos para poner nuestro árbol. Hace unos minutos prendí las velas con olor a manzana-canela que tanto nos gustan, puse nuestra playlist navideña favorita y terminé de decorar las galletas de mantequilla que horneamos en la mañana mientras tú te encargaste de vestirte a ti y a Lua en los matching onesies navideños que compraste en internet y que son lo más adorable que he visto.

Una vez que terminé con las galletas, me metí al cuarto a cambiarme también y tú y Lua se encargaron de sacar las luces y los adornos para el árbol.

"¡Ya voy!" Les digo al mismo tiempo que me pongo mis calcetas y empiezo a caminar hacia ustedes.

"Dile a mamá que ya queremos empezar, mi amor."

"¡Ma-ma!" Escuchó la vocecita más encantadora y preciosa llamarme y me apuro, al entrar a la sala Lua corre hacia mí y la tomo en mis brazos abrazándola fuertemente y llenándola de besos mientras se ríe a carcajadas.

Tú nos observas desde el suelo con una sonrisa y todas las cajas alrededor de ti. En tus manos tienes una guía de luces lista para ser colocada. "Te ves hermosa."

"Tú más, Val." Me lanzas un beso y te levantas. Lua empieza a moverse para que la baje y camina hacia ti extendiendo sus bracitos para que la levantes, al cargarla caminas hacia mí y me das un beso tierno en los labios al mismo tiempo que extiendes tu mano para darme las luces del árbol. "¿Empezamos?"

Decorar el árbol nos tomó mucho más que de costumbre, con una niña de 15 meses dando vueltas alrededor de nosotras e intentando meterse todos los adornos a la boca es casi de noche cuando por fin tomo en mis brazos a Lua y la elevo para que, con tu ayuda, coloquen juntas la estrella en la punta. "¡Quedó perfecto!" Te digo sonriente.

"Más perfecto se verá ahora que prendamos las luces, ¿quieres verlo, mi bebé preciosa?" Le preguntas a Lua y ella se sonríe. Caminas hacia el enchufe y al conectar las luces nuestra casa se convierte en un lugar de magia. Lua queda admirada al ver el árbol deslumbrando frente a sus ojos y después de unos segundos suelta una carcajada y aplaude como lo hace siempre que esta emocionada.

Tu cara al ver a nuestra hija así de feliz, no tiene precio. No es nuestra primera Navidad con ella, pero la anterior tenía solo tres meses cuando y no se dio cuenta de nada. Sabemos perfectamente que de esta segunda Navidad tampoco tendrá ningún recuerdo pero aún así has hecho todo lo posible por hacerla perfecta y mágica para ella.

"Ma-ma, ma-ma, mamá." Lua repite una y otra vez sonriendo al ver las luces parpadeando y tu caminas para sentarte detrás de ella y abrazarla. Tomo mi celular y empiezo a tomar un millón de fotografías para capturar por siempre la imagen de mis dos más grandes amores juntos. Nunca me importó demasiado la Navidad cuando era niña, desde que te tengo a ti es mi época favorita y sé que juntas haremos que sea también algo muy especial para nuestra familia.

Al darte cuenta de las fotografías que te estoy tomando, me sonríes. "Di "cheese" Lua, mira hacia mamá." Lua voltea y sonríe y logro capturar varias fotos así. "Ahora me toca a mí." Dices levantándote del piso y caminando hacia mi para tomar mi teléfono y tomar fotografías de mí con nuestra bebé. Cada día con ella es un milagro, me sorprende lo rápido que ha crecido, a veces siento que apenas fue ayer cuando la sentía dentro de mí y al mismo tiempo es como si hubiera estado aquí desde siempre.