Mine

BONITA

Eres tan bonita.

Decir que nunca imagine que podría enamorarme de una mujer sería una mentira. Porque la verdad es que nunca imagine enamorarme de nadie.

Punto.

Ni de un hombre ni de una mujer.

Antes de conocerte no creía que fuera posible sentir algo lo suficientemente fuerte y grande para querer pasar todo tu tiempo con una persona. Nunca creí ser capaz de entregarme porque mis miedos eran demasiado intensos. Demasiado profundos.

Pero tú eres tan bonita.

Entraste a mi vida de una manera tan fácil, tan rápida. Destruiste todas mis paredes con tu sonrisa y tu forma tan bonita de amarme.

Ataste mi corazón desde el primer beso que nos dimos aquella tarde en el parque. Tal vez incluso antes.

Desde nuestros sábados de bachata en los que me guiabas con tus brazos y tus caderas marcaban el ritmo. O cuando diseñaste el primero de muchos vestidos que hiciste para mí. O con tu risa. O con tus palabras. O con tu primera mirada en esa solitaria cafetería hace tanto tiempo.

Juls, eres tan bonita.

Nunca creí enamorarme pero era imposible no hacerlo cuando alguien como tú existe.

¿Cómo podría alguien no amarte?

Eres demasiado. Eres tan paciente, tan optimista, tan comprometida, tan tierna, tan inteligente, tan apasionada.

Podría seguir y seguir y seguir. Nunca terminaría si tuviera que describir tus cualidades.

¿Podemos dejarlo en bonita?

Porque al decir que eres bonita no me refiero solo a tu cuerpo, ni a tu cara, ni a tus labios, ni a tus ojos.

Juls, tienes el corazón más bonito.

Y te amo demasiado. Y tal vez no lo digo lo suficiente pero intento demostrártelo cuando estamos así.

Me gusta tanto cuando estamos así.

Abrazadas sobre la cama, mirándonos fijamente a los ojos, sintiendo el calor de la otra.

Quisiera poder quedarme así siempre, tocando cada relieve de tu cuerpo.

Me vuelves loca. Lo has hecho siempre. Tú llegaste a revolucionar mi vida.

Mi niña bella. Eres tan bonita.

Me gusta tanto cuando me acaricias con tu piel tan suave, me gusta tenerte sobre mi cuerpo. Me gusta sentirte tan delicada y al mismo tiempo tan poderosa.

Me gustan tus labios acariciando mi cuello, me gusta cuando me hablas al oído con tu voz tan dulce para decirme lo mucho que me amas mientras hacemos el amor.

Me gusta cuando me llevas al climax más alto y después me sigues acariciando mientras recobro la cordura y calmo mi agitado corazón.

Me gusta llenarme las manos de ti, hacerte sentir el placer más alto con mis caricias.

Y cuando estamos exhaustas, cuando las gotas de sudor recorren nuestros cuerpos extasiados, cuando nuestros ojos se cierran porque el sueño que tenemos es demasiado, cuando nuestras mejillas duelen porque las sonrisas que nos damos son enormes, cuando el cuarto huele a ti, a mi, a nosotras.

Me gusta abrazarme a tu cuerpo y no soltarte.

Me gusta agradecerle a la vida y al destino tu existencia y tu amor.

Y segundos antes de quedarnos dormidas, me gusta acercar mi boca a tu oído y decirte la verdad más grande que existe en mi vida.

"Eres tan, pero tan bonita."

Y estoy tan enamorada de ti.