Anoche volvíamos al infierno después de una jornada violenta, muy violenta.
Nuestra apresurada marcha era encabezada por satán. Durante el frenético retorno a través de los oscuros pasillos de piedra, destruimos muros, pilares y arcos. Sin duda estábamos agotados, al parecer la jornada había sido positiva.
Llegamos por fin al puente sobre el gran rio de fuego por el cual se ingresa a las puertas del infierno.
Me percaté que la espada de lucifer había caído al suelo y me apresure a levantarla.
Me acerqué al príncipe de las tinieblas para entregársela, pero en vez de eso, algo sucedió en mí, algo hizo que la levantara y con un solo movimiento, partiera en dos a satán.
Anoche maté al diablo y arrojé su cuerpo al fondo del río de fuego que se encuentra en la entrada del infierno.
Me quedé con su espada como recuerdo.
El los demonios me vio con alivio y cierto recelo, pero al final, todos reímos.
Uno de acercó a mí y me entregó un regalo.Se trataba de un cassette de Meat Loaf "Bat out of Hell".
FIN