CASTRADO

6 0 0
                                    


Día uno.
Me despierto. Desorientado. Me duele la cabeza. Y mi vista no logra enfocar las imágenes a mí alrededor. Siento voces, risas. Respiro profundamente. Me desmayo.

Día dos.
Me despierto. El dolor de cabeza es insoportable. Debe ser por la anestesia. Mi boca está seca. Al parecer alguien lo nota y me acercan agua. Bebo.
Aún no puedo distinguir las figuras. Mi vista es nublada. Trato de moverme pero mi cuerpo es torpe. Me desplomo y pierdo la conciencia.

Día tres
Despierto en medio del pasto, con el sol en mi cara y la brisa de otoño.
Ya no me siento mareado, solo débil y con una profunda sensación de angustia.
Me duermo profundamente.

Día cuatro.
Me despierto gritando de una horrible pesadilla.
Estoy ahora en mi cama. Trato de incorporarme. Tengo vendada mi pelvis. He sido castrado.
Comienzo a temblar. Un frío recorre mi espalda.
¿Quién hizo esto?...
La habitación comienza a dar vueltas.
Nuevamente pierdo la conciencia.

FIN

GALERÍA DE RELATOS NOCTURNOSWhere stories live. Discover now