EL SECRETO DE SAN LUCAS.

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El siguiente relato sucedió durante un pequeño viaje hacia un futuro muy próximo.

Después de subirme, atrasado, corriendo a una plataforma gravitatoria que iniciaba el ascenso, llevando consigo al presidente, sus ministros, y al presidente de algún país, a quien no reconocí, tome equilibrio, me puse de pie y me acomode mi smockin negro. Realicé un pequeño gesto al presidente para hacerle saber que su cetro, símbolo máximo del poder ejecutivo y del cual. Yo era custodio, se encontraba a salvo escondido bajo mi impermeable negro.
Mientras la plataforma de superficie lisa como espejo y de color negro impecable, seguía ascendiendo por las calles verticales de aquel. Sector de la ciudad, me acerque al presidente he hice entrega del cetro metálico.
El presidente, cuyo nombre no recuerdo, tomó el símbolo de poder y con una. Mirada fría agradeció mi cometido. Posteriormente, y después de tomarse fotografías con el dignatario invitado, se acercó a mí lado mí me dijo en vos baja me comentó: baja en la siguiente parada, busca a Lucas., el posee el. Secreto.

Quede desconcertado. La plataforma seguía su ascenso hacia la plataforma de embarque de la nave que transportaría a los altos dignatarios y sus comitivas y a un grupo de periodistas que no paraban de tomar fotografías con extraños aparatos que flotaban delante de ellos. Mientras las calles y edificios se sucedían uno a uno.

De pronto la plataforma se detuvo en una intersección de calles horizontales y verticales. Supe entonces que era mi parada, al bajar perdí el. Equilibrio y por poco caigo al vacío de cientos de metros... Fue el mismo presente quien me. Sostuvo y aprovechando la ocasión, me dijo: ahora ve y busca a Lucas, y no te detengas hasta que su secreto te sea revelado.

Baje entonces de la plataforma, y quede en una esquina solo, junto a un edificio clásico de arquitectura inglesa, muy similar a Piccadilly Circus de la ciudad de Londres.

Me puse a caminar y caminar por las calles pensando o en la tarea encomendada... No entendía nada, no sabía que tenía que hacer ni por dónde empezar... Y divagando en esos pensamientos, Me. Detuve frente a un antiguo y abandonado edificio.
Mire hacia la gran puerta de acceso principal. Y sobre el dintel decía: asilo San Lucas.

Me acerque para observar con más detención... Se trataba del mismo edificio en el que me encontraba alojado antes de viajar en el tiempo. Pero en ese entonces era un Hotel, Hotel San Lucas, y ahora convertido en las ruinas de un manicomio.

De pronto junto a mí, aparecieron 3 personas, 3 ancianos... Uno de ellos me sonrió y de dirigió a la puerta de acceso, tomó unas llaves y abrió el. Oxidado candado.
- pase, pase - me dijo.
Adentro encontrará el secreto de San Lucas.
Ingrese al edificio y fue entonces que me di cuenta que todas las celdas se encontraban rayadas con palabras sueltas, frases incoherentes, garabatos y otros símbolos indefinibles.
Entonces entendí que debía reescribir todo lo que cada lunático había escrito en cada una de las paredes de las celdas.
La tarea que me encomendaron no tenía fin. Iba a pasar el resto de mi vida encerrado en aquel asilo, buscando el secreto de San Lucas.
Algo que obviamente jamás iba a encontrar.

Aquel asilo se transformaría en mi última morada.

FIN

GALERÍA DE RELATOS NOCTURNOSWhere stories live. Discover now